Las legaltechs españolas Signaturit e Ivnosys, han organizado recientemente una jornada junto a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) sobre identidad digital y firma electrónica dirigida al tejido empresarial español.
Mediante formato híbrido y a través de una mesa redonda que fue moderada por César Maurín, director del departamento de Digitalización, Innovación, Comercio e Infraestructuras de CEOE, y donde participaron los principales directivos de algunas de las compañías más relevantes de la economía española, como Rafael Hernández, responsable de los servicios y proyectos de seguridad y CISO de CEPSA, David Mellado, socio de PwC y ex secretario general técnico del Ministerio de Admiraciones Públicas, y Aránzazu Álvarez Montes, mánager Gestión de los Servicios RR.HH de Iberia, se han analizado las principales cuestiones a tener en cuenta por la empresa del presente para activar el proceso de transformación digital.
La crisis de coronavirus y posterior pandemia en la que vivimos inmersos desde los dos últimos años, no solo ha acelerado los procesos de digitalización de la mayoría de compañías, sino que además ha confirmado su irreversibilidad. De hecho, según uno de los últimos estudios de Signaturit en el que ha analizado a las miles de empresas para las que trabaja en España, nueve de cada 10 compañías españolas no prevén dejar de utilizar las tecnologías a las que recurrieron durante los confinamientos y los sucesivos estados de alarma.
Sin embargo, preguntadas sobre si consideran que ya son 100% digitales, ocho de cada 10 empresas españolas creen que todavía les falta camino por recorrer. En ese contexto, en la jornada organizada por Ivnosys y Signaturit junto a la CEOE, los asistentes han podido profundizar en la importancia de sus soluciones digitales – servicio de avales digitales, identidad digital corporativa, comunicaciones digitales para administraciones públicas y activación de la firma electrónica en los recursos humanos -, así como conocer los cambios normativos y las claves para su aplicación de la mano de la experiencia propia de los ponentes.
Entre las conclusiones, se destacaron la obligatoriedad que tendrán las empresas de emitir facturas electrónicas a partir de verano, según se recoge en el anteproyecto de Ley de Creación y Crecimiento de Empresas aprobado por el Consejo de Ministros el pasado noviembre y para lo cual será fundamental contar con un certificado digital que lo avale.
Socio clave en postpandemia
En palabras de Sergio Ruiz, CEO de Signaturit e Ivnosys, y quien abrió la jornada: “Signaturit y sus soluciones digitales son los responsables de que grandes empresas de sectores como el financiero, el asegurador, el inmobiliario o el educativo se hayan situado a la vanguardia de la digitalización garantizando la interacción con sus clientes en el mundo digital con mayores garantías de seguridad y cumplimiento que hasta ahora en puntos de venta y atención físicos. Por eso, nos consideramos y queremos ser un socio clave en la profundización de la digitalización de las empresas españolas en el mundo postpandemia favoreciendo su día a día. Su aplicación es fundamental para que los procesos de negocio vayan a la velocidad a la que el mundo se mueve”.
Aránzazu Álvarez Montes, mánager Gestión de los Servicios RR.HH de Iberia, hizo especial hincapié en “las ventajas que la aplicación de la firma electrónica ha supuesto en el departamento de Recursos Humanos de la compañía, empezando por su usabilidad a la hora de integrarla en los equipos y acabando por la agilidad que ha aportado a la hora de firmar contratos. Procesos que antes implicaban la impresión de documentos, el desplazamiento de personas y una organización previa, ahora han quedado reducidos a mandar un solo correo con el documento a firmar”.
Sobre la Ley 6/2020, del 11 de noviembre, reguladora de determinados aspectos de los servicios electrónicos de confianza, David Mellado, Socio de PwC y ex secretario general técnico del Ministerio de Admiraciones Públicas, resaltó que “ya era hora de que algo tan relevante como el valor de los documentos electrónicos estuviera dentro de una ley específica que regulara su eficacia”. “Con la llegada de esta ley, además, ya no hay discusión sobre la validez de los documentos electrónicos frente a los manuscritos, quedando claro que ambos tienen las mismas garantías, y no solamente eso, sino que los electrónicos aporta incluso más valor añadido a través de información adicional como quién lo ha firmado y el momento exacto en el que lo ha hecho” ha finalizado su intervención.