Las criptomonedas son cada vez más populares en el mundo. No sólo entre pequeños y grandes inversores, sino también entre los propios países. Y es que son varios ya los estados que se están poniendo las pilas en un terreno que acapara miradas constantemente. Por ello, desde Roams hemos analizado cuál es el panorama internacional que hay ahora mismo y lo que está por venir en los distintos países en lo que a criptomonedas se refiere.
Por ahora, El Salvador es el único país que ha admitido el bitcoin como moneda de curso legal. La adopción de esta medida el año pasado implicó que tanto comercios como empresas tuvieran que aceptar esta criptodivisa como un método de pago más en sus establecimientos tanto físicos como online.
En el lado opuesto, es decir, aquellos que prohíben de forma explícita las criptomonedas- se encuentran casi una decena de países. Entre ellos están Argelia, Bangladesh, Egipto, Iraq, Marruecos, Nepal, Qatar y Túnez, según los datos extraídos de un informe de la Biblioteca de Investigación del Senado de EEUU (LOC).
Y el último en anexionarse a esta lista ha sido China. Como todos sabemos, el país asiático anunció recientemente la prohibición de estos activos digitales en su territorio, ya que ‘alteran el orden económico y financiero’, tal y como rezaba el comunicado del Banco Central del país asiático. Y, aunque China haya cerrado las puertas a las criptomonedas privadas -declarando ilegal tanto las transacciones como el minado y la publicidad- el Banco Popular de China lleva dos años realizando pruebas para la emisión del yuan digital, con importantes diferencias con cryptos como el bitcoin. De hecho ya ha realizado una prueba piloto en los JJOO de Invierno de Pekín.
Hay otros países que, sin embargo, prohíben las criptodivisas de una forma implícita. Esto se traduce en que ‘bancos y entidades financieras tienen prohibido tanto intercambiar y negociar con criptomonedas como ofrecer servicios a individuos/empresas que negocien con criptomonedas’, tal y como indica el propio informe de LOC. Es decir, que aunque no sea totalmente ilegal, las autoridades no recomiendan transacciones con este tipo de activos digitales a las entidades financieras, por lo que limita su uso a los ciudadanos.
Dentro de este grupo hay un total de 42 países, entre los que están Baréin, Benín, Bolivia, Burkina Faso, Burundi, Camerún, República Centroafricana, Chad, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Ecuador, Gabón, Georgia, Guyana, Indonesia, Jordania, Kazajstán, Kuwait, Líbano, Lesoto, Libia, Macao, Maldivas, Malí, Moldavia, Namibia, Níger, Nigeria, Omán, Pakistán, Palaos, República del Congo, Arabia Saudí, Senegal, Tayikistán, Tanzania, Togo, Turquía, Turkmenistán, Emiratos Árabes Unidos, Vietnam y Zimbabue. De hecho, el crecimiento ha sido significativo en los últimos tres años pasando de 15 estados en 2018 a 42 en 2021, es decir, prácticamente se ha multiplicado por tres.
¿Qué países no prohíben las criptomonedas?
Hay un total de 85 países que no prohíben estos activos digitales ni explícita ni implícitamente: Albania, Angola, Anguilla, Antigua y Barbuda, Argentina, Australia, Azerbaiyán, Bahamas, Bielorrusia, Bermuda, Bután, Brasil, Brunei, Cabo Verde, Canadá, Islas Caimán, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Gibraltar, Guernsey, Hong Kong, Islandia, India, Isla de Man, Israel, Japón, Jersey, Kenia, Kirguistán, Liechtenstein, Malasia, Mauricio, México, Montenegro, Nueva Zelanda, Noruega, Filipinas, Rusia, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Samoa, Serbia, Singapur, Sudáfrica, Corea del Sur, Sri Lanka, Suiza, Taiwán, Tailandia, Ucrania, Reino Unido, Uzbekistán y Venezuela, además de los 27 estados miembros que forman parte de la Unión Europea y EEUU.
Y es que la revolución de las criptomonedas abre un debate entre quienes optan por aceptar directamente alguna de las criptodivisas que hay hoy en el mercado como moneda de curso legal -como ya hizo El Salvador con el bitcoin- y quienes apuestan por el desarrollo de una moneda digital por parte del Banco Central, lo que se conoce como CBDC (Monedas Digitales de Banco Central). Algo que ya ha hecho China con el yuan digital y que ahora parece que se suman nuevos países como los 27 de la Unión Europea y EEUU.
Ha sido DCASH la primera CBDC a nivel mundial usada en distintos países. El Banco Central del Caribe Oriental fue quien activó su moneda digital, también conocida como Diamond Cash. De hecho, recientemente se han sumado dos nuevas naciones del Caribe Oriental -Monserrat y Dominica- a las que ya lo venían haciendo -Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, y Granada-. Solo faltaría Anguila para cerrar el círculo de esta zona isleña.
Y por naciones, fueron las Bahamas las primeras en incorporar una CBDC. Aquí nos remontamos a octubre de 2020 cuando el Banco Central lanzó su propia moneda digital, que adoptó el nombre de sand dollar.
Otros países que trabajan en la emisión de una moneda digital
La Eurozona ya ha iniciado los primeros experimentos con la creación de un futuro euro digital. Todo ello promovido por el creciente interés de unos 80 bancos centrales -entre los que se encuentra el Banco Central Europeo- en la creación de monedas virtuales. La Comisión Europea ya ha comenzado a trabajar la regulación del euro digital, que podría estar para principios de 2023 si todo va según lo previsto. La legislación de este activo digital tendría que ser gestionado por todos los países que forman parte de la Unión Europea y podría ser para 2025 cuando llegara a ver la luz.
Aunque eso sí, ya se han dado los primeros pasos dentro de la Unión Europea. Ha sido el Banco de Francia junto al Banco Nacional Suizo -no pertenece a la UE- quienes llevaron a cabo la primera prueba de pago transfronterizo con una moneda digital tipo CBDC. Un proyecto que tomó el nombre de Jura y estuvo centrado en el mercado de préstamos mayoristas de un banco a otro. Se trataba de la primera vez en la que se realizaba un movimiento transaccional con euro digital y franco suizo.
Por su parte, EEUU está inmerso en la emisión de un dólar digital por el Banco Central de los Estados Unidos (FED). De hecho, la Junta de la Reserva Federal ha publicado recientemente un documento en el que se analizan las ventajas y desventajas del futurible lanzamiento de un CBDC además de la tecnología que se llegaría a usar. El documento también recoge el sistema de pago que hay actualmente a nivel nacional en el país estadounidense.
Y parece que ya se han elaborado algunos diseños que podrían servir de base para la creación de esta moneda digital, a tenor de las investigaciones realizadas por el Banco de la Reserva Federal y el Instituto de Massachussets (MIT). Aunque eso sí, ‘se trata de una investigación completamente independiente de la que está llevando a cabo la Junta de la Reserva Federal’, según ha apostillado la propia FED, y, en ningún caso, ‘se busca con ella la creación de un dólar digital para EEUU’, añade.
Quien parece estar muy cerca es Brasil. La regulación de las criptomonedas sigue avanzando en este país. Esto significa que si el proyecto de ley se llegara a aprobar en el Senado -una vez aprobado, pasaría a la Cámara Baja convirtiéndose en ley- Brasil se convertiría en el primer país latinoamericano en regular las criptomonedas. Este proyecto de ley recoge la normativa básica de los fondos de la moneda digital y su uso e indica que será el Gobierno federal quien decida el organismo responsable de la regulación en las transacciones con las criptomonedas.
En Uruguay y Chile se ha empezado a debatir la regulación de las criptomonedas. De hecho, Chile podría llegar a convertirse en el primer país de la región en legislar su propia ley BitCoin si se llegara a aprobar esta ley en el congreso nacional. Una ley impulsada por el diputado y senador electo Karim Bianchi, en la que participarían todos los actores, incluidos los propios ciudadanos. Pero parece que la cosa no se queda ahí en Chile, ya que el Banco Central del país trasandino tiene expectativas en lanzar su propia moneda digital.
El caso de Argentina está por ver. Por ahora, no hay nada sobre la mesa, pero, según declaraciones del presidente del Banco Central Argentino, Miguel Pesce, «los bancos centrales tienen que emitir dinero digital«. Algo que deja la puerta abierta a planes futuros y que, según sugiere Pesce, se podría llevar a cabo conjuntamente con el sector privado.
Podríamos decir que todo dependerá del futuro alentador de la tecnología, lo cierto es que ya hay aproximadamente medio centenar de países que se han puesto manos a la obra con la regulación de las criptomonedas, ya sea privada o a través de sus Bancos Centrales.
La conclusión parece clara, al menos, según data el estudio del National Bureau of Economic Research (NBER): ‘Bancos Centrales que colectivamente representan un quinto de la población mundial, probablemente emitan su propia moneda digital de propósito general en los próximos tres años (antes de 2025)’, pero a su vez considera ‘improbable que la mayoría de los Bancos Centrales del mundo lo haga en un futuro previsible’. Lo veremos, el futuro está por venir.