Uno de los requisitos de hardware para poder instalar Windows 11 es que nuestro equipo cuente, al menos, con 4 GB de memoria RAM. Esto supone un incremento importante frente al requisito mínimo de Windows 10, que eran 2 GB de memoria RAM, ¿pero realmente es suficiente con 4 GB para garantizar una buena experiencia de uso con dicho sistema operativo?
Esa es una pregunta que todavía se están haciendo muchas personas que llevan un tiempo planteándose dar el salto a Windows 11, pero que no lo han hecho porque no están seguros de si su equipo va a estar a la altura, o si por el contrario acabarán perdiendo rendimiento y tendrán una experiencia peor comparada con la que disfrutan actualmente con Windows 10. Con este artículo vamos a despejar tus dudas de forma definitiva.
Lo primero que debes tener claro es lo más evidente, y es que Windows 11 funciona con 4 GB de memoria RAM. Sin embargo, el consumo de memoria RAM que nos encontramos nada más encender el PC rondará los 3 GB, lo que significa que tenemos muy poco margen para hacer cosas tan simples como abrir el navegador de Internet y nuestras aplicaciones de ofimática de forma simultánea.
Podemos liberar algo de memoria para mejorar un poco la experiencia de uso, pero al final lo que podemos sacar en claro de instalar Windows 11 en un PC con solo 4 GB de RAM es que dicha cantidad cumple, es decir, nos vale para moverlo y para hacer un uso básico del mismo, pero no es suficiente para conseguir una buena experiencia. En este sentido, lo ideal es contar al menos con 8 GB de RAM.
Entonces, ¿deberías actualizar tu PC a Windows 11 si solo cuentas con 4 GB de RAM? Puedes hacerlo, el sistema operativo funcionará y podrás hacer un uso básico del mismo, con una multitarea muy limitada. Sin embargo, no es lo ideal. Personalmente, yo me mantendría en Windows 10, no solo por cuestión de rendimiento, sino también porque, al final, las diferencias funcionales que marca Windows 11 para un usuario medio son muy reducidas.