La reducción de costes y el ahorro de energía son dos objetivos clave de cualquier pyme y a lo que la apuesta por la energía sostenible contribuye en gran medida. Sin embargo, también conlleva otros muchos beneficios.
La sostenibilidad está, sin duda, entre las principales prioridades de cualquier organización hoy en día. En el caso de las pequeñas y medianas empresas, no es ninguna excepción y cada vez es más habitual que tomen medidas para contribuir a ser más respetuosas con el medioambiente.
Entre ellas, la contratación de energía sostenible no solo refuerza su responsabilidad corporativa, sino que también les ayuda a reducir el gasto de su factura de la luz a medio y largo plazo. Sin duda, un aspecto de gran relevancia atendiendo que el precio de la electricidad se ha convertido en un quebradero de cabeza a miles de empresas ante el incremento de precio que ha experimentado en los últimos meses.
La apuesta por la energía sostenible no solo contribuye a optimizar sus gastos. Según la compañía Gana Energía, comercializadora low cost de luz y gas de fuentes renovables, contratar energía 100% verde conlleva toda la serie de beneficios para las pymes.
En primer lugar, refuerza la responsabilidad social corporativa. Disponer de energía sostenible ayuda al cumplimiento de los objetivos y normativas de sostenibilidad y transición ecológica. Asimismo, esto también evita las posibles sanciones en las que pueden incurrir por no cumplir los estándares sostenibles establecidos, pero también tiene un impacto en la imagen, tanto interna como externa, de la compañía.
Las nuevas normativas de sostenibilidad y transición ecológica europeas están llevando a que las empresas tengan que tomar medidas. Las pymes que opten por contratar energía sostenible están contribuyendo a su cumplimiento y evitar así las posibles sanciones, pero también a ser más respetuosas con el medioambiente, por ejemplo, reduciendo la huella de carbono.
En consecuencia, aquellas pymes que consigan el sello de empresa sostenible, certificando que solo utiliza energías 100% renovables, también estarán mejor posicionadas en el mercado. Esto será otro aspecto positivo ya que las hará más atractivas y atraerá a nuevos clientes, que son cada vez más respetuosos con el medioambiente y buscan empresas acordes con su mentalidad.
Los ahorros de la energía sostenible
Las empresas que apuestan por la energía sostenible no solo ven mejoras en su negocio a la hora de atraer clientes y reducir costes. Las pymes también pueden ser más competitivas al distribuir de forma correcta el dinero ahorrado, algo a lo que empresas como Gana Energía, contribuyen ofreciendo una serie de ventajas.
Por un lado, contando con energía limpia y 100% renovable, que permite ahorros de hasta un 20% en la factura, un porcentaje que crecerá en los próximos meses cuando el mercado energético se estabilice. Asimismo, también contribuye a la sostenibilidad y a fomentar el desarrollo sostenible armonizando el crecimiento económico y la protección ambiental.
Junto a esto, las pymes también podrán disfrutar de una importante ventaja económica al tener retribuciones por autoconsumo con excedente. Algunas empresas comercializadoras como Gana Energía promueven el consumo de energías renovables compensando el excedente de autoconsumo de las empresas y ayudando en la gestión de los trámites y requisitos necesarios.
Y otro gran beneficio que las pymes deben tener en cuenta al sopesar si dar el salto a la energía verde es que aumenta las opciones a optar por ayudar públicas. Sin duda, en esta evolución hacia el nuevo modelo energético, toda ayuda económica es bienvenida para las pymes, aún más en el momento actual de incertidumbre.
Coordinadas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDEA), las ayudas que contempla el Fondo Nacional de Eficiencia Energética y el Plan Nacional de Acción de Eficiencia Energética, son un recurso clave al que las pymes deben buscar tener acceso. Gestionadas por las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos, las pymes podrán optar a más de 67 millones de euros para mejorar su eficiencia energética.
Sin duda, todas estas ventajas, amén de los beneficios económicos y para el medioambiente, también serán clave para mejorar la competitividad de las pymes , optimizando sus sistemas productivos y actualizando su tecnología.