El aumento exponencial del ecommerce ha provocado que la gestión de los almacenes se vuelva mucho más compleja. Los sistemas digitales con RFID, como los de la marca Logiscenter, están ayudando a los minoristas y al retail a mantener un orden e identificar rápidamente los artículos que entran, salen o se almacenan en sus instalaciones.
La tecnología RFID consiste en un sistema que aglutina software SGA en un dispositivos de pequeño tamaño, con el que escanear cientos de artículos en segundos. Algo que sería impensable hacer de forma manual. Esta tecnología funciona con el envío de una señal con un radio de alcance concreto por parte del dispositivo. Cuando llegan a una etiqueta, esta envía la información al receptor, y podemos leerla.
Aplicaciones de la tecnología RFID
La tecnología RFID está compuesta por dos elementos básicos: el estándar original (tags de proximidad y targetas de 125 Kilohercio kHz) y el estándar internacional (tags de proximidad y tarjetas de 13,56 kHz). Esto la convierte en una herramienta muy polifacética, con multitud de usos industriales.
Por ejemplo, las etiquetas RFID pueden usarse en bibliotecas para la gestión de libros y palets, en la identificación de animales, como llave antirrobo en coches, seguimiento y control de equipajes en aeropuertos, etc… En el sector del retail, como hemos dicho antes, su inclusión ha supuesto un antes y un después en la digitalización de los minoristas. Estas son algunas de sus principales ventajas:
- Lecturas masivas, de largo alcance, en movimiento y sin tener visión directa de los artículos, gracias a la radiofrecuencia.
- Las etiquetas RFID no se ven alteradas por elementos externos, como la luz, mientras que sí ocurre con otras tecnologías, como los códigos de barras.
- Duran más que los códigos de barras, ya que estos últimos pueden romperse o borrarse.
- Gestión más eficiente del inventario de tu almacén. Puedes saber lo que tienes y lo que te falta en cuestión de segundos, de esta manera ahorrarás mucho tiempo al hacer el inventario. Olvídate de esas largas jornadas contando los artículos, son cosas del pasado.
- Fiabilidad. Puedes confiar plenamente en que la tecnología de etiquetas RFID te dirá exactamente el número y el lugar que ocupan los diferentes artículos en tu almacén. De esta manera podrás economizar la distribución y el transporte del mismo y no quedarte nunca sin stock.
En definitiva, la tecnología RFID supone un claro avance en la gestión de los almacenes del retail, sobre todo ahora que se han visto desbordados por el boom del comercio electrónico. Cada vez hay más artículos almacenados y su control se complica. Los dispositivos con RFID hacen más eficiente la gestión de almacenes, ya que permiten identificar cientos de productos en segundos y no interfieren con elementos externos, como la luz.