Según una encuesta, realizada por Deloitte y Fortune, ha revelado que el 85% de los CEOs aceleraron en gran medida sus planes de transformación digital como resultado de la crisis sanitaria.
Sin embargo, esta situación mostró la presión que sufren los arquitectos y desarrolladores tecnológicos para conseguir que las organizaciones funcionen a pleno rendimiento. Así, está situación queda de manifiesto en el informe «Tech Lead Survey», elaborado por Couchbase que afirma que el 49% de los equipos de desarrollo se ha quejado del poco tiempo que disponen para realizar demasiadas tareas. Esta presión ha provocado un alto agotamiento entre los equipos de desarrollo, lo que a menudo ha dado lugar a un mayor nivel de rotación de los empleados.
“Los desarrolladores cualificados son indispensables para las organizaciones. Las compañías deben de asegurarse de que cuenten con el apoyo adecuado y con las tecnologías apropiadas para que sean lo más ágiles y eficientes posible, evitando así el agotamiento del equipo”, comenta Huw Owen, head of EMEA en Couchbase.
Además, la falta de fondos, recursos y profesionales cualificados o la dependencia generada alrededor de tecnología heredada ha afectado a la creación y el desarrollo de nuevos proyectos digitales. De igual manera, el 40% de los encuestados afirma que sus equipos de desarrollo van con retraso en sus proyectos actuales.
Por último, destacar que la falta de comunicación y entendimiento entre las organizaciones y los equipos de desarrollo ha creado una brecha entre los planes de digitalización y su ejecución. La incapacidad de innovar digitalmente con éxito puede dar lugar a inconvenientes para los equipos de TI y de desarrollo hasta afectar permanentemente a la percepción que los clientes tienen de una marca. “Las organizaciones que tarden en modernizarse tendrán dificultades para fidelizar a sus clientes, escalar el negocio y, en última instancia, competir en el mercado”, remarca Owen.