Hace poco vimos qué eran los procesadores de bajo consumo, y hoy vamos a profundizar en su variante de bajo coste, una alternativa que puede ser muy interesante para ciertos profesionales.
Los procesadores de bajo consumo, y bajo coste, son aquellos que se caracterizan por tener una configuración muy concreta, ya que no superan los cuatro núcleos y cuatro hilos, y utilizan arquitecturas más modestas que las de sus hermanos mayores.
Debido a esa diferencia de arquitectura, los procesadores de bajo consumo y bajo coste ofrecen un rendimiento inferior que el de los procesadores estándar de bajo consumo. La distancia entre ambos puede llegar a ser bastante grande, pero el precio también.
Por ejemplo, un Intel Core i7-1165G7 encaja en la idea de procesador de bajo consumo, tiene 4 núcleos y 8 hilos, ofrece un rendimiento por núcleo muy alto y tiene un coste, para la ensambladora del portátil, de 426 dólares. Por contra, un Intel Celeron N5100 tiene cuatro núcleos y cuatro hilos, tiene un rendimiento por núcleo mucho menor y representa un coste aproximado de menos de 100 dólares.
Esa diferencia explica por qué los portátiles equipados con procesadores Intel Celeron son tan económicos, y lo mismo aplica a las alternativas que tiene actualmente AMD, como los Athlon. Los portátiles que utilizan esos procesadores se pueden comprar a partir de menos de 300 euros, mientras que los modelos con CPUs de bajo consumo y alto rendimiento tienen precios superiores a los 1.000 euros en muchos casos.
Los procesadores de este tipo son mucho más económicos, y esto podría llevarnos a pensar que no merecen la pena, pero lo cierto es que ofrecen un valor interesante para ciertos perfiles profesionales. Por ejemplo, aquellos que realizan, principalmente, tareas de ofimática y de edición ligera con aplicaciones poco exigentes, y los que navegan por Internet y consumen contenidos multimedia, encontrarán en este tipo de procesadores a una alternativa capaz de cubrir sin problema sus necesidades.
Sí, un portátil con un procesador Intel Celeron, Intel Pentium o AMD Athlon puede dar mucho juego, y puede ofrecer una buena experiencia de uso trabajando con aplicaciones no muy exigentes.