Aunque pueda parecer lo contrario, el sector agroalimentario está en pleno proceso de digitalización. Sus principales barreras para el desarrollo son los problemas tecnológicos y el acceso a la financiación.
El proyecto Desafíos 4.0, impulsado por Atlas Tecnológico entre organizaciones como cooperativas, explotaciones avícolas y porcinas, bodegas y fabricantes de quesos, galletas y transformados de cereales, tiene como objetivo detectar este tipo de problemas.
Dentro de este proyecto, realizado conjuntamente con Vitartis, Atlas Tecnológico ha realizado un estudio en más de 120 empresas del sector agroalimentario con el objetivo de conocer estas limitaciones que impiden que la industria alimentaria española equipararse a la de nuestros socios europeos.
Situación desigual
Para los participantes, el nivel tecnológico de sus empresas es notable, 7/8 sobre 10, si bien la nota baja sensiblemente en empresas vinculadas al sector primario.
Respecto al nivel tecnológico general del sector, consideraron que se sitúa de media 2/3 puntos por debajo del de sus empresas, debido a que muchas organizaciones no conocen todas las tecnologías disponibles y no tienen experiencia en la integración o desarrollo de proyectos tecnológicos. A ello se suma la falta de la financiación necesaria para desarrollar este tipo de proyectos.
Procesos automatizados
Al abordar la automatización, las posiciones fueron dispares dada la casuística de cada sector y de cada proceso, algo que ocurre dentro de algunas empresas, es el caso de las bodegas donde puede haber almacenes inteligentes y, al mismo tiempo, se realiza una fermentación en barrica que requiere una importante implicación manual, que puede suponer solo el 1 % de la producción, pero que resulta crítica para la calidad del producto y la imagen de la marca.
De esta manera, hay compañías donde el valor añadido reside en los procesos de forma manual y otras que realizan el ciclo completo, desde la producción hasta la transformación, con diferentes niveles de automatización en las distintas áreas de su negocio. En el caso de compañías de transformación el nivel de automatización es muy alto, lo que les permite mayores volúmenes de producción.
EL 53 % de las empresas consideran la automatización como uno de los cincos desafíos prioritarios a los que se enfrenta el sector agroalimentario, estando muy repartida el orden de prioridad entre las cinco primeras posiciones, gana el quinto lugar con un 20% de los entrevistados.
Sistemas interconectados
Las empresas que disponen de varios sistemas interconectados (MES, GMAO, ERP, CRM…) señalaron que faltaba algún departamento por interconectar, si bien el grado de interconexión es alto, en torno a un 80% En esta cuestión, al igual que con los niveles de digitalización, existe una brecha importante entre las grandes empresas y las pequeñas, con una gran mayoría de empresas pequeñas donde la entrada de los datos, si los tienen, a estos sistemas, se realiza de forma manual.
Las grandes exigencias del mercado, han provocado que la optimización de los recursos sea primordial, y para ello se necesita tener una única fuente de datos donde la transparencia predomine y aumente la confianza en la información, para centrar las fuerzas en como optimizar ese valor y dejar de lado debates internos sobre la procedencia y la veracidad del mismo, eso queda latente, en que el 40% de los entrevistados, posicionan a este desafío en primera posición y el 86% lo tiene entre los cinco primeros.
Impulso tecnológico
Entre las compañías de menos de 50 trabajadores, algunas cuentan con departamentos que se encargan de resolver los problemas tecnológicos y aplicar la hoja de ruta. En otras, organizan estas cuestiones desde la dirección. Por su parte, en las de mayor tamaño existe un departamento específico para desarrollar los proyectos tecnológicos.
En cuanto a la toma de decisiones, el método el muy variable: departamento IT, reunión anual, comité mensual de innovación…
Dependiendo del tamaño, el volumen de facturación, el tipo de producto que elaboren, las empresas con mucho trabajo manual tienen mucho personal, pero poco tecnificado, las empresas, aunque pequeñas, pero con sus procesos bastante automatizados el nivel de tecnificación en sus trabajadores sube. Así podemos decir que de uno a 10 trabajadores (ningún experto tecnológico) de 10 a 25 trabajadores (la mayoría técnicos externos) de 25 a 50 ya se puede hablar de uno o dos especialistas IT, en las de procesos más automatizados, en las que no están tan automatizadas suelen subcontratar los servicios o bien hay un informático en el equipo multitarea.