La fintech Arex Markets ha alcanzado una alianza estratégica con Sage, empresa experta en tecnología de gestión empresarial. Se trata de un acuerdo comercial en España de la organización, que se dedica a ofrecer soluciones de financiación alternativa para pymes basadas en la innovación tecnológica e integración de datos.
A partir de ahora, más de 10 mil pymes españolas a las que presta servicio Sage en la actualidad podrán acceder, si lo desean, a este servicio a través del software Sage ISV Champion. Una vez en el sistema, las pymes podrán elegir, de forma totalmente flexible, qué facturas desean financiar con Arex para recibir el dinero en su cuenta en menos de 48 horas y protegerse del riesgo de impago.
En palabras de Perttu Jalkanen, cofundador de Arex: «Para nosotros es fundamental contar en el mercado español con el apoyo de un referente internacional en la industria como Sage. Lo importante no es solo su base de usuarios consolidada, sino la mentalidad innovadora que tiene y la visión conjunta que compartimos. Su experiencia y potente resultado en otros países avalados por los buenos datos obtenidos, les convierte en un buen socio para poder ofrecer a nuestra red una alternativa de financiación hasta ahora inexistente en el país».
Por otro lado, Javier Quintana Ríos, manager de ISV y de desarrollo de negocio de canal de Sage en España, añade: «Para Sage, contar con Arex ofrece una ventaja para nuestros clientes que quieran acceder a este tipo de servicios de manera mucho más fácil. Es un servicio que ofrece una rápida liquidez a las pymes y que está muy alineado con nuestra visión. Por tanto, este acuerdo nos permite seguir completando nuestra oferta de servicios para las empresas y supone una importante alianza tecnológica que ayuda a la financiación y crecimiento de las pymes españolas».
Acceso a la financiación
La alianza entre ambas entidades se produce en un contexto marcado por la concentración en el sector bancario, en donde las exigencias de capital y solvencia de los bancos son cada vez mayores. Estas condiciones suponen una importante traba a la hora de poder ofrecer financiación a las pequeñas y medianas empresas, especialmente en el momento crítico actual marcado por la Covid-19. Según datos de la patronal de las pequeñas y medianas empresas, Cepyme, la crisis se ha llevado por delante a más de 44.639 pymes y, a julio del 2021, sólo se ha recuperado el 60% del tejido empresarial previo a la pandemia.
La liquidez y los plazos de pago largos son dos de las mayores barreras para el crecimiento de la mayoría de las pequeñas y medianas empresas. Normalmente, los plazos de pago oscilan entre 90 y 120 días para una empresa privada, pero la situación es aún más complicada para un cliente del sector público, que cuenta con períodos de pago que se extienden hasta 350 días en algunos casos. «Hasta ahora, la única solución posible era pedirle al banco servicios de financiación, pero, en ocasiones, se convertía en un proceso largo y complicado y a un coste demasiado alto por un servicio menos innovador, flexible y adaptado a sus necesidades», explica Jalkanen.