No es ningún secreto que la pandemia generada por la COVID-19 ha tenido un impacto devastador en las cadenas de suministro de todo el mundo. A pesar de los progresos realizados para frenar la pandemia, los altos niveles de vulnerabilidad de este sector no han disminuido. De hecho, en julio de 2021, el Departamento de Investigación de Stastica informó de que el 56% de los minoristas tuvieron que afrontar algún tipo de interrupción en la cadena de suministro en 2020 y, al menos el 12%, sufrieron problemas graves.
El gran crecimiento del comercio electrónico desde el inicio de la pandemia, junto a las restricciones comerciales mundiales y los cambios en el comportamiento de los consumidores, han puesto a prueba la solidez de las cadenas de suministro. Y muchos sectores ha sufrido las consecuencias. Es más, el 23% de todas las interrupciones mundiales durante el primer semestre de 2021 se produjeron en Europa.
Para evitar estos problemas, que provocan importantes pérdidas en las ventas y generan experiencias negativas en los clientes, las empresas deben esforzarse por lograr una mayor resiliencia en sus estrategias de gestión de la cadena de suministro (SCM). Según el Boston Consulting Group, la forma más eficaz de conseguirlo es apostando por la flexibilidad, la digitalización y la planificación temprana de toda la gestión de la cadena de suministro.
Retos importantes
La escasez mundial de chips semiconductores que afecta a organizaciones de todo el mundo es un claro ejemplo de las consecuencias que puede tener una mala planificación de la SCM. Desde ordenadores y smartphones, hasta automóviles y electrodomésticos, los chips semiconductores están detrás de la mayoría de los dispositivos electrónicos que utilizamos a diario.
A medida que las familias se adaptaban a las restricciones de movimiento, los confinamientos, el teletrabajo y la educación virtual, la demanda de dispositivos digitales y servicios de computación en la nube se disparó. Esto hizo que se produjeran picos masivos de pedidos a los proveedores que, a su vez, agotaron la oferta y ralentizaron la producción.
Mientras tanto, las empresas de los sectores más afectados por la pandemia, como los de la automoción y fabricación industrial, que en un principio cancelaron sus pedidos en respuesta a la reducción de la demanda, no llevaron a cabo una planificación eficaz que previera la vuelta a la normalidad. Con cadenas de suministro ineficientes y modelos operativos que dependían en gran medida de la entrega de piezas a tiempo, la industria del automóvil no disponía ni de la resiliencia ni de la flexibilidad necesarias para soportar las interrupciones del negocio causadas por la escasez de materiales.
Cambios en el comportamiento del consumidor
Una estrategia eficaz de SCM es esencial para gestionar la volatilidad de la demanda provocada por los rápidos cambios en el comportamiento de los consumidores. La pandemia ha alterado nuestros hábitos de compra (incremento del comercio electrónico) y ha generado nuevos comportamientos como las denominadas “compras de pánico”, lo que hace más necesario todavía el que las empresas mejoren su planificación y la colaboración intersectorial con sus proveedores. Si lo hacen, podrán:
- Adaptarse rápidamente a los cambios en el comportamiento de los consumidores que provocan oscilaciones en la demanda.
- Aprovechar la flexibilidad de la cadena de suministro para evitar interrupciones.
- Prevenir, identificar y aliviar los cuellos de botella en tiempo real para evitar la falta de existencias.
Al evitar las situaciones de falta de existencias y, a su vez, satisfacer la demanda de los consumidores, las empresas podrán ofrecer un servicio al cliente más constante, que ayude a fidelizar la marca y aumentar los márgenes de beneficio.
Aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías y la analítica de datos
Apostar por la digitalización de la cadena de suministro es clave para desarrollar estrategias eficaces de SCM y vincular la planificación temprana con la ejecución. El uso de soluciones avanzadas de SCM que integran la inteligencia artificial y el aprendizaje automático puede ayudar a hacer un análisis de datos más automatizado y proporcionar visibilidad en tiempo real de cada etapa de la cadena de suministro.
Esto permitirá a las empresas optimizar sus inventarios y recursos para cumplir mejor con las expectativas de los clientes. Además, los conocimientos generados por el análisis automatizado de los datos del inventario y los puntos de venta (TPV) ayudarán a la planificación de la cadena de suministro, indicando a todas las partes interesadas qué acciones específicas deben llevarse a cabo en cualquier momento para resolver o prevenir problemas.
Las empresas que sean capaces de combinar la planificación temprana de SCM, su resiliencia y la previsión avanzada, estarán mucho mejor posicionadas para aprovechar al máximo las oportunidades de negocio, generar ingresos y continuar en el camino de la recuperación.
Guy Yehiav, General Manager de Zebra Analytics.