El rendimiento de Windows 10 es, por lo general, bastante bueno incluso en equipos poco potentes. No obstante, es cierto que en aquellos que cuentan con unos recursos más limitados la experiencia puede ser algo dispar, y en ciertos casos es probable que el rendimiento no termine de ser del todo óptimo.
Para que el rendimiento de Windows 10 sea realmente bueno es imprescindible superar de forma holgada los requisitos mínimos. Por lo general, el mínimo recomendable parte en una configuración de 4 GB de RAM para un uso estándar (8 GB sería ideal, y 16 GB el nivel óptimo para sacar adelante trabajos exigentes y multitarea), y es recomendable contar al menos con un procesador de 2 núcleos y 4 hilos que tenga un buen IPC.
Si nuestro equipo está por debajo de esa configuración, el rendimiento de Windows 10 podría decaer, aunque por suerte siempre puedes recurrir a estos tres consejos para mejorar el rendimiento sin esfuerzo, sin tener que entrar en complicadas configuraciones y sin tener que asumir ningún riesgo. Recuerda que lo ideal es que apliques los tres pasos de forma simultánea, ya que te permitirá conseguir el mejor resultado.
1.-Reduce los efectos gráficos: Esto puede ayudarte a mejora mucho el rendimiento de Windows 10. Para hacerlo solo tienes que llevar a cabo estos pasos:
- Pulsa las teclas “Windows + R” para abrir la ventana de “Ejecutar”.
- Escribe “sysdm.cpl” (sin las comillas) y pulsa intro para abrir las Propiedades del Sistema.
- Entra en la pestaña “Opciones Avanzadas” y selecciona la opción “Rendimiento” haciendo clic en “Configuración”.
- Elige la opción “Ajustar para Obtener el Mejor Rendimiento”.
2.-Acaba con los programas que cargan de inicio: Con esto harás que el equipo inicie y apague más rápido, y liberarás la memoria RAM que consumen esos programas. Esto es lo que tienes que hacer:
- Pulsa la tecla de Windows y escribe «Administrador de Tareas».
- Entra en la pestaña «Inicio», haz clic derecho de ratón en los programas que quieres deshabilitar.
- Es recomendable que deshabilites primero los programas y aplicaciones con un impacto alto.
3.-Optimiza la unidad de almacenamiento: Es algo muy útil, sobre todo en PCs que utilizan una unidad de almacenamiento HDD. Debes seguir estos pasos:
- Pulsa la tecla de Windows y escribe «Desfragmentar y Optimizar Unidades». Entra en el primer resultado.
- Ahora elige la unidad que quieres optimizar y deja que la herramienta termine el proceso, sin más.
- Si tienes un SSD, puedes sacarle el máximo partido siguiendo estos consejos.