Cada vez está más normalizado el uso de la micromovilidad en las ciudades. Su empleo ha crecido tras la pandemia y un goteo de compañías aterrizan y nacen en nuestro país con el objetivo de hacerse con un pedazo de la tarta.
Sin embargo, como ocurre con todas las novedades, una gran parte de la sociedad mira con mucho recelo esta nueva forma de movilidad. De hecho, según el último estudio hecho por el comparador de precios idealo.es, nueve de cada 10 españoles consideran que no está lo suficientemente regulada.
Esta desconfianza hacia los patinetes, las bicicletas eléctricas y demás dispositivos de micromovilidad, también muestra consecuencias en su uso. A día de hoy, solo el 25 % de los españoles se han animado a montarse, al menos una vez, en uno de estos vehículos, acorde a la encuesta hecha por idealo.
Los centennials y los millennials son los más predispuestos a probar este tipo de movilidad, con un 38,5 % y un 33,3 % respectivamente, mientras que solo el 11 % de los baby boomers se han montado en uno de estos dispositivos.
Con todo, a pesar de este clamor popular por unas mejores regulaciones, el 60 % de los españoles considera que se trata de un modo de transporte seguro. El medio que mayor confianza ofrece a los usuarios son las bicicletas eléctricas, mientras que patinetes y monociclos, se quedan en un segundo y un tercer puesto respectivamente.
Asimismo, este análisis revela que la mayor parte de la gente que utilizan los servicios de micromovilidad lo hacen para recorrer pequeñas distancias, para ocio o para realizar recados. Por otro lado, cada vez más españoles lo utilizan para acudir a trabajar, algo que está muy implantado en muchos países europeos.
Los patinetes eléctricos adelantan a las bicicletas
El 63 % de los españoles que han utilizado alguna vez un servicio de micromovilidad han afirmado que el vehículo que usaron fue el patinete eléctrico. Este resultado contrasta con la encuesta de seguridad, ya que solo un 19,4 % de las personas consideran que se trata de un medio seguro.
En contraposición, las bicicletas eléctricas, que son señaladas como el medio de micro-transporte que más confianza ofrece, solo son conducidas por el 42 % de los consumidores.
Esto se puede deber a un tema de precios, ya que, los patines eléctricos suelen tener un precio más barato. De hecho, algunos pueden llegar a costar menos de 100 euros, según los datos ofrecidos por idealo.
Por su lado, la mayoría de las bicicletas eléctricas suelen superar los 500 euros e, incluso, sobrepasan fácilmente los 1.000 euros. Otros medios de micromovilidad como el monociclo eléctrico o los hoverboards son también mucho más baratos.
“La pandemia ha consolidado el avance de la micromovilidad, en parte porque ofrecen una mayor flexibilidad y rapidez frente a otros medios de transportes”, afirma Adrián Amorín, country manager de idealo.es, y añade que “se trata del vehículo idóneo para moverse por la ciudad, ya que permite recorrer distancias cortas en poco tiempo”. “A medida que su consumo se masifique, mayores serán las regulaciones, aportando, a su vez, una mayor seguridad para los usuarios”, sentencia Amorín.