Desde el pasado 1 de julio, la luz V-16 se convirtió en el sustituto legal del triángulo de emergencia. En la actualidad, en caso de tener un incidente en carretera, el conductor puede elegir entre ambos dispositivos para hacerse visible a los demás vehículos. Sin embargo, no todas las balizas luminosas son válidas.
Con la entrada en vigor del Real Decreto de Auxilio en Carretera ha aumentado la demanda de este tipo de dispositivos luminosos. Son muchos los modelos que se pueden encontrar en el mercado, pero hay un aspecto al que deben prestar especial atención los conductores a la hora de adquirir uno: que esté homologado.
Desde Help Flash, empresa española fabricante de las luces V-16, explican la importancia de la homologación de las balizas luminosas no solo para la seguridad del conductor del vehículo que sufra la emergencia, sino también para la del resto de usuarios de la vía.
¿En qué consiste la homologación?
Las homologaciones son normas técnicas, validadas por departamentos especializados dependientes de la Administración y de laboratorios oficiales acreditados, en las que se establecen los criterios técnicos que un producto debe cumplir para poder estar presente en el mercado con seguridad para el usuario.
Esta certificación garantiza, además de la seguridad jurídica intrínseca al propio instrumento, la seguridad técnica del equipo, asegurando que sirve exactamente para el fin para el que ha sido diseñado y en las condiciones en las que se haya ensayado su funcionamiento.
¿Cómo saber si una luz V-16 está homologada?
Una señal luminosa V-16 homologada debe presentar, en un lugar visible para el usuario y debidamente documentado en su caso, su código de homologación. Este código debe ser legible y estar además grabado en el producto, es decir, no puede deteriorarse con el paso del tiempo, y tampoco por su manipulación normal, ni puede presentar imperfecciones que afecten a su lectura.
Este tipo de dispositivos se marcan en España por medio de dos códigos numéricos o alfanuméricos, precedidos de las iniciales de los laboratorios que las han autorizado después de pasar y aprobar los ensayos técnicos pertinentes.
Estos códigos son:
- LCOE XXXXXXXXXXG1, donde las “x” son cifras correspondientes a la fecha de su homologación, seguidas de un número de serie, que emite el Laboratorio Central Oficial de Electrotécnica.
- IDIADA PC XXXXXXXX, donde las “x” son las mismas cifras que en el caso anterior, que emite el Laboratorio Oficial Acreditado Applus IDIADA.
Los peligros de usar un dispositivo sin homologación
Contar con una baliza luminosa que no esté homologada significa que el equipo puede no contar con la potencia lumínica, la irradiación, el color o la frecuencia precisos, por lo que la visibilidad del vehículo estará seriamente comprometida en caso de sufrir una avería o accidente en carretera.
Además, la homologación de una señal V16 garantiza que el dispositivo ha sido testado para ser estable sobre una superficie plana y soportar una resistencia determinada. Esto, que parece una banalidad, está regulado para que el equipo no caiga al suelo al paso de otros vehículos, especialmente los más pesados, y pueda provocar un nuevo accidente.
Por su parte, esta certificación también le asegura al usuario que el dispositivo cumple un grado de protección IP54 frente a la entrada de partículas sólidas y el ingreso de agua, haciendo que su funcionamiento no se vea perjudicado por lluvia, niebla o nieve.
Así como que la luz no se dañará durante su almacenamiento en el vehículo. La resistencia de una señal homologada V-16 a la acción combinada de la humedad y las temperaturas extremas evita los daños internos del dispositivo, garantizando que éste se encuentre en perfectas condiciones para su uso en caso de emergencia.
Los rigurosos ensayos superados por un equipo homologado son el mejor aval de calidad, ya que garantizan el correcto funcionamiento de todos sus componentes. En cambio, la posibilidad de fallo en un equipo no homologado que no haya pasado ningún tipo de inspección se multiplica exponencialmente.