Los períodos de complejidad, cambio o incertidumbre pueden resultar una buena ocasión no solo para reevaluar la dirección actual de tu carrera, sino también para implementar acciones concretas para mejorar tus habilidades. Al hacerlo, no solo garantizarás estar equipado con las competencias necesarias para aprovechar al máximo cualquier oportunidad, sino que te permitirá dar nuevos pasos en tu trayectoria profesional.
Teniendo en cuenta tus objetivos profesionales a corto y largo plazo, la empresa de selección y trabajo temporal especializado, Walters People, aconseja plantearse las siguientes cinco preguntas con el fin de identificar cuáles son tus principales áreas de mejora profesional:
¿Qué me gustaría más aprender?
Comenzar este proceso puede resultar la parte más difícil, por lo que es importante comenzar con una habilidad en la que siempre hayas estado interesado. No tiene por qué estar directamente relacionada con tu trabajo; nunca sabrás si te podría ser útil en un futuro. Lo que sí está claro es que te proporcionará una gran motivación.
Quizás seas un profesional de recursos humanos aficionado de la programación, pero nunca hayas tenido la oportunidad de realmente adquirir esta habilidad; o podrías estar interesado en hablar en público aunque tu trabajo de contable no requiera que lo hagas habitualmente. Estas habilidades que tanto te motivan aprender te podrían ayudar en unos años a obtener un puesto de RRHH de tinte tecnológico o un puesto financiero con un enfoque comercial o de relación con clientes.
Enumera todas las áreas que te interesan y busca qué recursos formativos tienes disponibles de manera presencial y/o digital, de pago y gratuitos. Empieza con una actividad que te llame la atención y que puedas compatibilizar con tu vida diaria: puede ser un curso, un taller presencial, un seminario online o un ciclo de podcasts.
¿Qué me haría destacar en mi trabajo?
Al aprender una habilidad directamente relacionada con tu trabajo, comprobarás los beneficios inmediatos que te reporta. Identifica en qué áreas o ámbitos cuentas con una gran experiencia, y valora cuáles podrían hacer destacar más tu perfil profesional. Puede ser una habilidad imprescindible para tu función de la cual carezcas, una habilidad que le dé más transversalidad a tu perfil, o una habilidad que ya manejes pero que te gustaría ahora potenciar al estar muy demandada por el mercado laboral. Centra tus esfuerzos en este aprendizaje, mejora o desarrollo.
Los profesionales no pueden perder de vista nunca cómo pueden destacar en un mercado laboral saturado y con altas tasas de desempleo, a través de una especialización muy concreta, o por ejemplo, de contar con un perfil muy multidisciplinar. Es importante identificar qué áreas podrían experimentar una gran demanda en un futuro, o bien que te centres en aquellas habilidades en las que siempre hayas querido enfocarte, porque través de las mismas demuestras tu mayor potencial.
¿Qué me ayudaría a sentirme más satisfecho?
La mejora de las habilidades profesionales no solo tiene que ver con aprender cosas nuevas, también puede tratarse de una vuelta “a lo básico”. Tal y como abordar aspectos particulares de tu trabajo con los cuales sufres dificultades de manera ocasional o incluso frecuente.
Tómate un tiempo para pensar en lo que te frustra al realizar tus funciones: ¿Es tu bandeja de correo desbordada o se trata de tu lista de tareas pendientes y en constante crecimiento? ¿Dedicas una gran cantidad de tiempo a tediosas tareas administrativas? ¿Crees que te comunicas ineficazmente con los demás?
Una vez hayas identificado los «eslabones débiles» busca formas de mejorar estos aspectos de tu día a día. Esto podría suponer comunicarte con un compañero para averiguar cómo completa él sus tareas administrativas de manera eficaz (pueden contar con atajos tecnológicos o proceso de trabajo que tu desconozcas) o leer artículos recomendados sobre cómo administrar tu tiempo de manera más productiva.
¿Qué me proporcionaría una ventaja en el mercado laboral?
Incluso si te ves a ti mismo permaneciendo por muchos años en la empresa en la que estás ahora, tus objetivos profesionales no tienen por qué estar estrechamente vinculados a ese puesto específico ni a tu compañía actual. A largo plazo, ¿qué funciones te ves realizando y cuáles son las habilidades necesarias en las que deberías trabajar para alcanzar tus metas profesionales?
Si eres un desarrollador pero quieres convertirte en un director de negocio en un futuro, necesitarás más que habilidades técnicas para conseguir el puesto que deseas. Por ejemplo, deberás poseer habilidades de liderazgo, la capacidad de influir y comunicarte con diferentes grupos de interés, una alta visión financiera o por ejemplo, la capacidad de administrar múltiples proyectos a la vez. Al desarrollar estas habilidades conseguirás una ventaja competitiva sobre tus competidores, ya sea para conseguir un ascenso dentro de tu compañía actual o a la hora de que te contraten para un puesto directivo en otra organización.
¿Mi proyecto de mejora profesional es viable y conveniente?
Piensa siempre de una manera muy integral con el fin de no dejar de lado ninguna oportunidad de mejora que podría resultar crucial. Evalúa si no estás demasiado concentrad@ en desarrollar tus habilidades blandas (soft skills) y no lo suficiente en tus habilidades duras (hard skills), o viceversa. ¿Estás explorando todos los recursos o solo confías en los cursos online? ¿Te estás desafiando lo suficiente a ti mismo o te estás desafiando demasiado de tal manera que se hará insostenible a corto plazo?
“Mejorar tus habilidades profesionales y tu empleabilidad es un viaje largo y continuo, un proyecto en sí mismo. Por este motivo es clave asegurarse de que sea viable, duradero y constante, interesante para ti a nivel personal, y que te proporcione un crecimiento y una motivación en diferentes aspectos de tu vida profesional”, expone Alexandre Coffin, Director de Walters People en España.