La crisis del coronavirus ha sido un hándicap para el mercado laboral en España, pero también han cogido fuerza otras opciones para el desarrollo y crecimiento de las empresas. Junto a la implantación del teletrabajo, se ha impulsado una solución con gran demanda por parte de las empresas durante los momentos más duros de la pandemia: las oficinas virtuales.
Pero… ¿qué es exactamente una oficina virtual? Se trata de un servicio creado para llevar a cabo las tareas propias de una oficina física, pero sin tener un espacio fijo concreto. Así, la oficina virtual permite tener una dirección de negocios donde centralizar todas las gestiones, como el correo, mensajería, atención telefónica, uso de espacios de trabajo de manera puntual y salas de reunión…
Las oficinas virtuales ofrecen servicios de soporte y dan acceso a zonas de trabajo sin necesidad de inversiones iniciales y sin pagar los metros cuadrados que se usan, por lo que es una opción cada vez más solicitada con independencia de la naturaleza de la empresa.
Así, por ejemplo, es una alternativa para startups que buscan una dirección de negocios premium para la constitución de su empresa y acceso a salas; trabajadores a distancia que necesitan hacer uso de espacios de manera puntual; o compañías de todos los tamaños que quieren expandir la presencia geográfica de su marca y contar con varias localizaciones estratégicas.
Un ahorro del 90%
Las oficinas virtuales son uno de los principales valores añadidos de los coworking, respecto a las oficinas tradicionales. Tal y como señala Lexington, esta opción ofrece una serie de ventajas únicas:
- Reducción de costes: Uno de los mayores atractivos es que tiene un coste muy asequible. Así, desde Lexington apuntan que puede suponer un ahorro de hasta el 90% si se compara con una oficina física.
- Aumento de la productividad: Al no tener que estar pendiente de las gestiones de atención telefónica o atención de correspondencia, las empresas contratantes pueden dedicarse de lleno a sus negocios y, por lo tanto, sacar mayor rendimiento a su principal tarea.
- Mejora la imagen de marca: La oficina virtual y, por tanto, la dirección de negocios se puede contratar en cualquier espacio disponible que tenga el operador de este tipo de espacios flexibles.
- Facilita la expansión: Las empresas pueden expandir sus negocios en otras ciudades del mismo país o incluso cruzar las fronteras sin necesidad de disponer de una oficina física.
- Rápida contratación: Reservar una oficina virtual es muy sencillo, ya que incluso se puede realizar online.
- Idóneo para el modelo híbrido: Este tipo de servicio es de especial relevancia para las firmas que combinan teletrabajo y el empleo presencial, porque permite a su plantilla poder hacer uso de salas de reuniones o incluso de puestos flexibles cuando lo requieran.
Según Fabiola Lopes, product manager de Lexington, “durante los momentos más duros de la pandemia, las oficinas virtuales han sido una verdadera tabla de salvación para muchas empresas, las cuales han encontrado en esta opción las mayores garantías para poder continuar con sus negocios, optimizando costes y manteniendo a la vez el soporte necesario para todas sus gestiones”.