Las pequeñas y medianas empresas de nuestro país, que suman el 98,99% del total de empresas y el 49,58% del empleo, han sido algunas de las más afectadas por la pandemia. Esto es por lo que el Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025 supone una iniciativa tan importante para ayudar a estas empresas más pequeñas a estudiar cómo pueden utilizar mejor la tecnología para optimizar sus operaciones y servicios, así como para aportar ideas nuevas e innovadoras al mercado. Con un presupuesto de cerca de 5.000 millones de euros, el Gobierno pretende acelerar la digitalización de 1.500.000 pequeñas y medianas empresas. Se prevé que, al menos, 1.200.000 de estas empresas sean autónomos y microempresas, lo que supone el 80% del total.
La cuestión es cómo se va a priorizar la inversión en esos fondos. Con este Plan, el Gobierno está dando prioridad a la inversión en tecnología que ayudará a las empresas a «incorporar los paquetes básicos de digitalización para aumentar la productividad mediante el trabajo a distancia, la comunicación con clientes y proveedores y la incorporación de las nuevas tecnologías«. En el ámbito de la innovación disruptiva y el emprendimiento digital -que contará con un presupuesto de 439 millones de euros en el Plan del Gobierno-, no cabe duda de que la automatización y las tecnologías impulsadas por la inteligencia artificial (IA) deben desempeñar un papel fundamental en este sentido.
Pero para muchas pequeñas empresas, los costosos paquetes empresariales no son una opción: requieren de una elevada inversión inicial y de personal con conocimientos de IA o automatización. En su lugar, hay que centrarse en las tecnologías que impulsan la productividad y que son fáciles, accesibles y asequibles, como las soluciones de bajo código o sin código, que pueden ser implementadas y gestionadas por los propios empleados con un mínimo de conocimientos técnicos.
Estas plataformas sin código ofrecen una solución viable a este desafío, proporcionando a los trabajadores sin conocimientos de tecnología, instrucciones guiadas para diseñar, desplegar e implementar fácil y rápidamente agentes de IA conversacional que puedan apoyar las tareas diarias, desde el servicio al cliente hasta la gestión financiera.
Automatización de múltiples procesos
Este tipo de soluciones permiten a las pequeñas empresas automatizar fácilmente los procesos administrativos que requieren mucho tiempo, impulsando la productividad y permitiendo a sus empleados centrar su tiempo, recursos y atención en proyectos de valor añadido para hacer crecer el negocio. En servicios informáticos, por ejemplo, se puede implementar fácilmente un ingeniero de asistencia técnica, haciendo converger las funciones de front-office y back-office para solucionar problemas como el restablecimiento de contraseñas o el acceso a Wi-Fi.
O, externamente, se puede diseñar un agente de atención al cliente en un call center, que atienda las llamadas 24 horas al día, 7 días a la semana, formado en el protocolo de la empresa para responder a las consultas de los clientes las 24 horas del día y derivar sólo las consultas difíciles o emocionalmente delicadas a agentes humanos de atención al cliente para que las gestionen.
Esto es especialmente importante dada la actual escasez de competencias. Como destaca el último informe del Foro Económico Mundial sobre el Futuro del Empleo, incluso las grandes empresas tienen dificultades para contratar a analistas y a científicos de datos, especialistas en IA y aprendizaje automático, así como desarrolladores de software y aplicaciones. Las pequeñas empresas, a no ser que sean empresas tecnológicas, a menudo se ven privadas de estas habilidades tan demandadas y, como resultado, de los importantes beneficios de productividad que ofrecen.
Este enfoque democratizado de la aplicación de la IA aumentará la velocidad de desarrollo de casos de uso, al tiempo que impulsará una mayor adopción que acelerará el tiempo de obtención de valor de la IA por parte de las pequeñas empresas. También permitirá a los empleados identificar y desarrollar casos de uso de la IA para sus necesidades específicas, en lugar de adaptar una solución empresarial a un reto concreto de la pequeña empresa.
La digitalización de las pymes españolas no solo impulsará una mayor productividad que les ayudará a ser más competitivas en el mercado internacional, sino que también les permitirá competir al mismo nivel tecnológico que sus homólogos más grandes. Este reto es una de las diez prioridades de la Agenda España Digital 20259 y también se recoge en la palanca de “modernización y digitalización del tejido productivo y de la pyme”, para un crecimiento sostenible e inclusivo, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Por todo ello, debe ser una prioridad ayudar a salvar la brecha de la IA entre las grandes y las pequeñas empresas y dar un impulso definitivo a las pymes y al emprendimiento en nuestro país.
Manuel Rubio, director general de Amelia en España, Portugal y Latinoamérica de Amelia.