Hoy en día, en el sector de la telefonía móvil diez años pueden parecer un siglo: el estratosférico avance tecnológico que se ha vivido en las dos últimas décadas lleva consigo una gran cantidad de lanzamientos de nuevos modelos que generan en los consumidores un deseo de cambio frecuente de su dispositivo móvil, muchas veces innecesario.
“Desde su origen Crosscall se ha focalizado en ofrecer dispositivos móviles ultra resistentes y con un largo ciclo de vida. Ante nuestra consciencia por la necesidad de preservar los recursos naturales y abrir un camino hacia la telefonía más sostenible, hemos realizado un estudio para conocer de primera mano las necesidades y preocupaciones de los consumidores españoles respecto a la obsolescencia programada, el reciclaje y la conservación del medio ambiente, con el fin de promover un consumo responsable y sostenible. Estudio que damos a conocer con motivo del Día Mundial del Reciclaje el próximo 17 de mayo», asegura María Jesús Tamayo, Directora de Crosscall Iberia.
«Como parte de nuestro firme compromiso en el desarrollo de dispositivos duraderos que cuentan con baterías de una duración operativa de 39 meses, tenemos muy en cuenta la reparabilidad de los mismos. Siguiendo la nueva normativa europea sobre el “derecho a reparar”, Crosscall ofrece el mayor índice de reparabilidad (8,8/10), garantizando una alta capacidad de reparación de nuestros dispositivos móviles (que tienen 3 años de garantía) y, por lo tanto, la posibilidad de exender su vida útil en el tiempo, reduciendo así su impacto en el medio ambiente” añade Tamayo.
De este modo, el estudio desarrollado por Crosscall, en el que han participado 1.000 usuarios, resalta que ocho de cada 10 españoles manifiestan su preocupación por la obsolescencia programada. Así, su percepción es que la vida media de los dispositivos móviles está calculada para durar menos de dos años. El 30% de los encuestados renuevan su dispositivo móvil entre uno y dos años, siendo el principal motivo la reducción del tiempo de duración de la batería.
Impacto en el bolsillo y el medio ambiente
La planificación de la vida útil de un producto implica su pronto recambio sin tener en cuenta las necesidades reales de los consumidores. Esta práctica ha creado un creciente malestar entre los consumidores quienes cada vez alzan más su voz para revertir esta práctica.
¿Qué impacto tiene la obsolescencia programada en el mundo de la telefonía según los consumidores? El primer impacto es a nivel personal: un gasto adicional para nuestros bolsillos; el segundo es a nivel colectivo: una grave huella en el medio ambiente causada por la inmensa cantidad de basura tecnológica resultado de los millones de dispositivos móviles que se fabrican y que en unos dos años dejan de ser utilizados para ser sustituidos por otros que se consideran mejores o simplemente más novedosos.
El estudio de Crosscall revela que el 98% de los españoles demanda un cambio ante esta situación, siendo los principales motivos el ahorro y el gasto personal (58%) y la reducción del impacto medioambiental (40%).
Con casi 10 puntos de diferencia, los resultados del estudio reflejan que las mujeres (86%) están más convencidas que los hombres (77%) sobre la existencia de la obsolescencia programada por parte de los fabricantes. Además, las mujeres muestran mayor tendencia a opinar que la obsolescencia tiene un impacto medioambiental (41% frente al 38% de los hombres).
Por rango de edad, los tramos superiores difieren más sobre la existencia de obsolescencia programada en los móviles, siendo principalmente los millenials (entre 18 y 35 años) quienes están más de acuerdo con la creencia de que la obsolescencia no es un mito, sino una realidad (86%).