A la hora de elegir un portátil profesional debemos ser conscientes de que vamos a tomar una decisión muy importante, y debemos tener mucho cuidado, ya que ese equipo se convertirá en nuestra herramienta de trabajo durante los próximos años. Por ello, debemos elegir un equipo que pueda cubrir tanto nuestras necesidades a corto plazo, como sus posibles variaciones a largo plazo.
Hoy por hoy, existen en el mercado una gran cantidad de gamas y de modelos. Esto tiene un lado bueno, y es que el mercado pone a nuestra disposición una amplia variedad de equipos entre los que elegir el portátil profesional que mejor se ajuste a nuestras necesidades, pero al mismo tiempo puede acabar complicando nuestra decisión, sobre todo cuando nos topamos con modelos que son parecidos, pero que tienen precios dispares.
Somos conscientes de lo complicado que puede ser elegir un buen portátil profesional, y por ello hemos querido dedicar un artículo especial donde veremos cuatro claves sencillas que os servirán de base para identificar todo lo que debe tener un buen portátil profesional, y os ayudará a elegir el modelo que mejor se adapte a vosotros.
1-Un buen portátil profesional debe tener un hardware a la altura
Es algo básico. Un buen portátil profesional debe cumplir unas especificaciones mínimas a nivel de hardware para asegurar un buen rendimiento tanto a corto como a largo plazo, como hemos dicho al principio del artículo.
Si elegimos un equipo que ofrezca un nivel de prestaciones bajo pero suficiente para nuestro trabajo actual, puede que se nos acabe quedando corto dentro de unos meses, y que no lleguemos a amortizarlo correctamente.
¿Qué especificaciones mínimas debe tener entonces un portátil profesional? Echa un vistazo, este es el mínimo del que no deberíamos bajar.
- CPU Core i5 o Ryzen serie 5.
- 8 GB de memoria RAM.
- Unidad de almacenamiento SSD de 256 GB.
- Pantalla de 13,3 pulgadas con resolución 1080p.
2-Calidad de construcción y valor añadido en un portátil profesional
Los portátiles de consumo general más económicos suelen estar terminados en plástico, un material que permite crear equipos de bajo coste con un nivel de calidad aceptable, algo que, sin embargo, no es frecuente en el sector profesional.
En el caso de los portátiles profesionales, la mayoría de los equipos están construidos en aluminio, en aleaciones de magnesio o en fibra de carbono. Estos materiales son muy ligeros, resistentes y aportan un toque premium que se dejará notar en nuestro día a día. Esos materiales están preparados para amortiguar mejor los efectos de desgaste que se producen con el uso y el paso del tiempo, lo que significa que el equipo envejecerá mejor y tendrá una mayor vida útil.
También es recomendable dar prioridad a los portátiles profesionales que incluyen certificaciones de resistencia de grado militar, ya que dichas certificaciones son toda una garantía de durabilidad y de calidad.
3-Autonomía y movilidad: dos claves importantes
Un portátil profesional es una herramienta de trabajo que debe ofrecer un buen rendimiento, por ello debe cumplir, como mínimo, con las especificaciones que hemos visto al principio del artículo, pero también debe ofrecer una buena autonomía.
De nada nos serviría un equipo que es capaz de ofrecer un rendimiento excelente pero que apenas puede aguantar un par de horas con cada carga de batería. Tendríamos que estar buscando un enchufe constantemente, e interrumpiendo nuestro ritmo de trabajo, lo que nos haría ser menos productivos.
Por ello, debemos buscar equipos que utilicen procesadores de bajo consumo, como los Core 11 serie U o los Ryzen 5000U, que ofrecen un alto rendimiento manteniendo un consumo muy reducido. Algunos modelos pueden llegar a ofrecer hasta 24 horas de autonomía, pero lo ideal es que no bajemos de la franja de las 12 horas de autonomía, ya que esto nos garantía margen suficiente para completar una jornada de trabajo sin problemas.
4-Seguridad integrada para estar a salvo
Un portátil profesional puede contener información sensible, y por ello las soluciones de seguridad integradas son un valor importante en cualquier portátil profesional, ya que ayudan a mantenerlo protegido frente a ataques maliciosos y reducen la dependencia de soluciones antivirus.
Muchos fabricantes incorporan soluciones de seguridad específicas en sus portátiles profesionales, y que operan tanto a nivel de software como de hardware. Contar con un lector de huellas dactilares o una cámara de infrarrojos añade una capa de seguridad biométrica importante, y son dos características importantes y recomendables.
Si vamos a utilizar el portátil con frecuencia en lugares públicos, sería recomendable comprar un modelo que utilice medidas que eviten el pirateo visual de la pantalla.