Posponer la instalación de actualizaciones de Windows 10 puede ser una buena idea, sobre todo en equipos relativamente antiguos, que son los más propensos a sufrir problemas e incompatibilidades a nivel de drivers.
Como sabrán muchos de nuestros lectores, cuando Microsoft libera una actualización semestral, siempre hay un periodo final de prueba en el que dicha actualización es objeto de un despliegue muy lento. Esto tiene como objetivo comprobar que todo está en orden, y que en caso de que se descubran nuevos errores, el daño que estos producen sea mínimo.
Las actualizaciones acumulativas y los parches de seguridad también pueden dar problemas, así que debemos tener mucho cuidado cada vez que instalemos una actualización. Si notamos fallos graves, como bloqueos o pantallazos, podemos proceder a desinstalarlas a través del menú de opciones de Windows Update.
Hoy quiero compartir con vosotros un tutorial muy sencillo, pero muy útil, que os permitirá posponer la instalación de actualizaciones en Windows 10 durante un periodo de tiempo prudencial, y sin tener que entrar en complicadas configuraciones. Estos son los pasos a seguir:
- Pulsa la tecla Windows y escribe «Buscar Actualizaciones». Entra en el primer resultado.
- Una vez ahí, solo tienes que marcar la opción de «Pausar las actualizaciones durante siete días».
- Si necesitas posponer la instalación de actualizaciones en Windows 10 durante más tiempo no te preocupes, puedes hacerlo en la sección de «Opciones avanzadas».
Personalmente, siempre suelo esperar a que una nueva actualización de Windows 10 esté totalmente madura para proceder a su instalación. Creo que es el enfoque más acertado, ya que el PC es mi herramienta de trabajo, y cualquier problema o error a nivel de software puede arruinarme una jornada de trabajo.
Si queréis una referencia personal, actualizo a una nueva versión de Windows 10 cuando ya ha salido la siguiente, aunque a veces dejo pasar incluso dos versiones, pero nunca apuro hasta quedarme sin soporte.