El pasado 14 de marzo de 2020 se decretaba el estado de alarma en todo el territorio nacional como consecuencia de la COVID-19.
Como consecuencia de todo ello, los colegios y centros de estudio cerraban sus puertas para dar paso a la digitalización de la educación hasta nueva orden. Pasado un año de tan señalada fecha, ¿cómo ha afectado esta situación en el ámbito de la educación?
El 53% de los usuarios españoles afirma haber realizado alguna formación online desde el inicio de la pandemia, de los cuales el 28% era la primera vez que lo hacía; según el estudio de nuevos hábitos post COVID de Celside Insurance, expertosen Europa en seguros para dispositivos móviles y conectados, realizado por Ipsos a través de su plataforma Ipsos Digital.
Mientras que un 47% de los usuarios todavía prefiere las clases presenciales y un 8% de los que han experimentado esta modalidad no ha quedado satisfecho, un 45% de los usuarios que han probado la formación online afirma haber tenido una experiencia positiva.
Para poder llevar a cabo las clases virtuales hay algo que es, sin duda, imprescindible: la tecnología, en concreto los dispositivos que permiten la conexión a las formaciones online. En este sentido, el ordenador es el gadget preferido por los usuarios para recibir este tipo de formación, con un 68%. Seguido del smartphone, con un 17%, y por último la tablet, con un 15%.
El 89% de los menores pasa más tiempo conectados
En el caso de los escolares menores de edad, que experimentaban por primera vez una formación 100% online con el estado de alarma, el 89% ha visto aumentado el tiempo de conexión a dispositivos electrónicos a raíz de la pandemia; un 34% lo hace principalmente con una finalidad educacional, mientras que un 37% para ocio y educación a partes iguales.
La mayoría de ellos, un 38%, emplea dos horas más cada día en el uso de dispositivos tecnológicos. Mientras que un 29% ha aumentado su conexión entre dos y cuatro horas, el 17% tan solo una hora y el 16% más de cuatro.
Datos muy ligados al reciente estudio Smarthuman sobre concienciación y uso del móvil entre adolescentes, realizado en 2020 por Celside Insurance y Pantallas Amigas con la Colaboración de la Universidad de Deusto, según el cual el 77% de los alumnos entre 12 y 13 años considera que los adolescentes de su edad hacen un uso excesivo del teléfono móvil. Además, un 42% de los estudiantes encuestados considera que su rendimiento académico se había visto afectado bastantes veces por el uso de la red.