Un total de 31 proyectos de emprendimiento, impulsados por personas con discapacidad, participaron en el proyecto Por Talento Emprende, de la Fundación ONCE, con el que la entidad quiere fomentar el autoempleo y la integración laboral de las personas con discapacidad.
El año pasado, el proceso de presentación y concesión de ayudas estuvo marcado por el parón económico provocado por la lucha contra el coronavirus. Sin embargo, Fundación ONCE ha seguido manteniendo el programa de ayuda financiera a fondo perdido para este tipo de proyectos.
Entre los proyectos aprobados figuran la creación de una marca de ropa, un emprendedor que diseña dispositivos para pasar de una silla de ruedas manual a eléctrica, servicios de copywriter especializado en turismo rural y sostenible y un servicio de formación y acompañamiento en lengua de signos, especializada en catalana, entre otros.
Respecto a la distribución geográfica, la mayoría de los emprendimientos aprobados proceden de Andalucía, con 12; seguida de Madrid y Cataluña, con cuatro cada una, y tres de Galicia. También figuran emprendedores con discapacidad de Asturias, Castilla y León, Valencia, Extremadura, Murcia, Navarra y País Vasco.
Convocatoria de ayudas
En el periodo de ejecución 2018-2022, Fundación ONCE destinará 2,6 millones de euros para impulsar el emprendimiento de personas con discapacidad. Además, en esta convocatoria se han incorporado criterios específicos para favorecer, por ejemplo, el emprendimiento de las mujeres con discapacidad.
Los emprendedores reciben una ayuda económica fija y mínima de 3.000 euros que se puede incrementar en función de su perfil: hasta 2.000 euros más los colectivos con discapacidad con especial dificultad, entre los que se encuentran personas con parálisis cerebral, enfermedad mental o discapacidad intelectual; 1.000 euros más a las mujeres, los parados de larga duración, los mayores de 45 años y los inmigrantes, y hasta 2.000 euros más a las víctimas de violencia de género, las familias monoparentales y aquellos hogares con todos los miembros en desempleo e hijos menores a cargo.
Por otro lado, también se prima a las empresas que generen empleo para otras personas con discapacidad; a los proyectos que además fomenten el desarrollo de sectores en crecimiento como la agricultura ecológica; a los que contribuyan al desarrollo rural y a los que tienen que ver con las tecnologías y sociedad de la información, el turismo especializado, servicios de salud, medio ambiente y a los dirigidos a investigación y desarrollo o a la innovación social.