Las empresas siempre se centran en los avances tecnológicos que pueden impulsar su productividad, eliminar redundancias y reducir costes. Pero, si bien ese es el objetivo sobre el papel, no siempre saben cómo hacerlo realidad y ante demasiadas opciones, muchas podrían pensar que es mejor esperar y ver los resultados para elegir después cuál es el mejor camino a seguir. Sin embargo, ese camino puede que no produzca los resultados que se buscan, particularmente cuando se habla de inteligencia artificial (IA).
Accenture ha concluido que tres cuartos del total de las empresas podrían cerrar si no logran escalar la IA, lo que pone de relieve la urgencia con la que deben actuar para mantenerse a la vanguardia tecnológica. Por otro lado, Grant Thornton comparte una conclusión similar, argumentando que, aquellas empresas que no utilicen tecnologías como la inteligencia artificial y la automatización ya, perderán su ventaja competitiva en el mercado.
Estas son algunas de las llamadas de atención generadas en el mercado, sobre todo actualmente debido a las consecuencias que ha generado y sigue generando la pandemia. Ahora más que nunca, a las empresas se les ha encomendado no sólo hacer más con menos, sino también hacer las cosas de manera diferente. Es difícil definir una «nueva normalidad» cuando poco se siente normal y las empresas todavía están tratando de descubrir cómo prepararse para lo que venga después. Pero sea lo que sea, cuando los clientes están confinados o se quedan en casa y llaman a las empresas, éstas deben estar allí para responderles, y si las condiciones del mercado cambian, deben estar listas para cambiar.
Históricamente, las empresas no podían desarrollar procesos de inteligencia artificial ellas solas. Era, y hasta cierto punto aún lo es, una tecnología poderosa que tradicionalmente requiere profesionales especializados de primer nivel, lo que limita la capacidad de todas las empresas, sobre todo de las pymes, para implementarla de manera efectiva. Según un informe de LinkedIn, los especialistas en inteligencia artificial han disfrutado de un crecimiento laboral anual del 74%. La contratación de ingenieros robóticos, necesarios para la automatización y otros componentes relacionados con la IA, ha aumentado un 40%. La demanda de científicos de datos, que tienen la tarea de utilizar los datos recopilados por la IA y otras fuentes para resolver problemas comerciales, ha aumentado un 37%.
Asistencia automatizada
Con una demanda tan alta de profesionales capaces de construir y ampliar lo que la IA puede hacer por una empresa, muchas empresas podrían quedarse atrás. Esto sería particularmente problemático sobre todo para las pequeñas y medianas empresas que podrían quedarse fuera del tablero de juego.
Esto no significa que la gran mayoría de las empresas deban darse por vencidas, sino que, en cambio, deberían buscar soluciones de IA que satisfagan sus necesidades y no requieran ese talento específico para operarlas. Comúnmente conocidas como «IA sin código», estas plataformas permiten a las empresas conectar y utilizar la inteligencia artificial de forma eficaz sin la ayuda de un especialista en IA. Se trata de una implementación de la IA que puede ser llevada a cabo por los responsables del negocio o por los expertos en procesos y, en última instancia, allana el camino para que un número ilimitado de empresas aprovechen esta tecnología.
El objetivo final debe ser un escenario en el que ciertas tareas, ya sea la atención al cliente, el envío y entrega de productos u otra, se gestionen de manera más automática y sólo las excepciones requieran atención humana. Este enfoque hacia la IA es el que ya ha permitido que algunas de las empresas más grandes del mundo prosperen y escalen en gran medida sus soluciones.
Preparados para el mañana
Este año ha servido como un recordatorio para las empresas de todo el mundo y de todos los tamaños de que siempre deben estar a la vanguardia de la tecnología e implementar soluciones que puedan ayudarlas a superar una amplia variedad de obstáculos.
La IA sin código es una innovación que no puede pasarse por alto, ya que permitirá a las organizaciones aprovechar esta avanzada tecnología sin necesidad de la experiencia de un profesional de IA, permitiéndoles estar mejor preparadas para los desafíos del hoy y del mañana.
Manuel Rubio, director general de Amelia para España, Portugal y Latinoamérica.