El aumento del ecommerce y la digitalización, progresiva, de los pequeños negocio están causando un auténtico boom de los pagos digitales. Por otra parte, el desarrollo de normativas europeas para regular las transacciones también está impactando en la madurez y desarrollo de estas tecnologías. Desde Visa, nos informan de las tres principales tendencias que impactarán en este sector, a corto plazo:
Los pagos digitales mantendrán la tendencia de crecimiento
La Covid-19 ha acelerado la adopción de los pagos digitales entre los consumidores y por parte de los comercios, una tendencia que ya estaba en marcha en España. Como resultado, y según un estudio publicado por Visa, los españoles encuestados han reducido un 45% el uso de efectivo en comercios y han incrementado un 45% los pagos contactless.
Desde Visa consideramos que estos cambios han llegado para quedarse y en los próximos meses esperamos un mayor despliegue de los pagos a través del móvil y las Wallet digitales en España, donde esperamos que tengan un crecimiento aproximado del 11-12%.
Tap to Phone acompañará el crecimiento de los pagos contactless en comercios
A medida que los pagos contactless se están convirtiendo en el método de pago preferido para dos de cada tres europeos, desde Visa vamos a continuar impulsando la tecnología Tap to Phone, que permite a las pequeñas empresas aceptar pagos contactless sin necesidad de contar con un terminal de aceptación de pagos (TPV), ya que convierte sus smartphones habilitados para NFC en terminales de punto de venta contactless y sin necesidad de hardware adicional.
Actualmente es una tendencia incipiente, pero prevemos que 2021/2022 será un periodo clave en la expansión de esta tecnología, que acompañará el crecimiento del contactless.
El «compra ahora, paga después» ha llegado para quedarse
Aunque todavía es algo novedoso en España, es una tendencia que se espera que poco a poco vaya ganando mayor popularidad en nuestro país. El incremento en los pagos digitales y en el uso del ecommerce (+52%[2]) en los últimos meses, ha impulsado que los consumidores demanden mayor velocidad, flexibilidad y conveniencia en la forma en la que realizan sus pagos.