Las consecuencias de la crisis derivada de la COVID-19 ya se aprecian profundamente en el mercado laboral: la tasa de desempleo se ha disparado y está afectando de manera desproporcionada a colectivos más vulnerables como los jóvenes. La pandemia también ha aumentado la sensación de precariedad, especialmente entre los trabajadores con menos formación o con habilidades más básicas.
Junto con una aceleración de la velocidad de la automatización y la digitalización, la crisis está aumentando las desigualdades y acelerando el desajuste de habilidades, lo que amenaza la preparación de la población activa y la recuperación económica.
La crisis de la COVID- 19 está acelerando la transformación de la economía, de los distintos sectores y de las empresas. La aviación o el turismo se están reduciendo, mientras que el e-Commerce o la sanidad están en auge.
Las empresas transforman sus estrategias, digitalizan, automatizan y exploran el potencial de la IA. Los trabajadores, sin embargo, ven un futuro incierto con la desaparición de algunos trabajos y la aparición de otros nuevos que requieren habilidades muy diferentes. Estas dinámicas conllevan el riesgo de aumentar la polarización social y la pérdida de oportunidades.
Las transformaciones complejas requieren que los gobiernos, los agentes sociales, las empresas y los trabajadores estén alineados con la recuperación económica. Todos ellos deben tratar de comprender mejor las necesidades de los demás para poder desarrollar conjuntamente políticas inclusivas y soluciones innovadoras, para potenciar la fuerza laboral hacia una economía post pandémica.
Hay que analizar las diferencias en las actitudes sobre el trabajo e identificar las oportunidades para enfrentar el futuro con perspectivas positivas. El Grupo Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, a través del Adecco Group Institute, ha querido conocer de primera mano estas diferentes dinámicas y percepciones y cómo abordarlas, con la encuesta Workforce Transformation.
Para ello ha realizado una encuesta a 1.055 trabajadores y 204 líderes empresariales de Estados Unidos, Francia, España y Bélgica representativos del tejido empresarial. El objetivo de la encuesta es comparar las perspectivas y puntos de vista de líderes empresariales y trabajadores. Comenzamos analizando las diferencias en los niveles de optimismo sobre el futuro del trabajo entre líderes empresariales y trabajadores y profundizamos en las prioridades percibidas para la economía post-COVID.
Prioridades y cambios después de la pandemia
Los trabajadores y líderes empresariales tienen diferentes opiniones sobre los aspectos que su empresa debería priorizar después de la pandemia. Así, más del 80% de los trabajadores cree que las empresas deberían dar apoyo financiero para futuras crisis, proporcionar un seguro médico de calidad, y mayor transparencia sobre la seguridad en el trabajo, frente al 30% de los líderes empresariales, que no valoran estos aspectos como principales.
Sin embargo, tanto líderes como trabajadores están de acuerdo en varios aspectos clave: aplicar políticas estrictas de limpieza e higiene, garantizar que el personal tenga el equipo adecuado para teletrabajar y fomentar una buena cultura laboral.
Además, más del 70% de los líderes empresariales tiene otras prioridades como centrarse en el mantenimiento de las operaciones, y apoyar la flexibilidad y el trabajo en remoto. Aquí, los trabajadores creen que esto será una realidad en menor medida: solo el 48% piensa que se mantendrá el trabajo a distancia y solo el 51% ve factible un horario de trabajo más flexible.
Si tenemos en cuenta los cambios que esperan trabajadores y líderes empresariales en el lugar de trabajo después de la pandemia, también se aprecian diferencias. Los trabajadores quieren mayor atención a la salud y la seguridad, mayor flexibilidad, más teletrabajo y el desarrollo de habilidades. Los líderes empresariales comparten estos puntos, aunque ponen mayor énfasis en el aumento del trabajo a distancia. Los trabajadores hacen hincapié en que se lleven a cabo políticas de apoyo a sus ingresos a largo plazo.