El sector ganadero sigue abrazando una nueva época de mejores prácticas impulsada gracias a la innovación tecnológica que está definiendo nuevas formas de saber adaptarse al actual contexto socioeconómico.
Con una filosofía muy marcada con la innovación como uno de sus ejes, la cooperativa ganadera del Valle de los Pedroches (COVAP) fundada en 1959 por un grupo de ganaderos, continúa apostando por la digitalización para la gestión de todos sus procesos.
COVAP cerró el año 2019 con una cifra de ventas de 476 millones de euros, lo que supuso un incremento del 2,3% sobre el año anterior. La plantilla en la actualidad es de 862 personas en COVAP, que superan los 1.000 para todas las empresas del grupo.
Su decisión de incluir una solución integrada con las firmas digitales biométrica, centralizada y remota ha logrado resolver algunas necesidades que se planteaban debido en parte al gran número de plantas de producción. Desde la firma de contratos de forma remota hasta el teletrabajo o reuniones mediante plataformas virtuales, la tecnología se ha convertido en un gran aliado esencial de este grupo, especialmente ahora en la gestión de Recursos Humanos.
La nueva era del sector ganadero
Para ello, cuentan con la solución VIDsigner de la tecnológica Validated ID y su partner soluciones de gestión de Recursos Humanos Grupo Castilla, líderes en gestión del capital humano. “Para ofrecer un buen servicio a nuestros clientes debemos optimizar los recursos de nuestros departamentos y seguir abriéndonos camino en la vanguardia tecnológica para cuidar a nuestros empleados. Nuestra historia está marcada por todas las personas que, desde los comienzos hasta hoy, lo han hecho posible. Y es que, tal y como decía nuestro primer presidente: No estamos en una zona rica ni en tierras ni en agua, pero con un elemento humano increíble que es el que ha propiciado el desarrollo económico y social de estas comarcas”, añade Mª Jesús Arconada, Coordinadora de RRLL y Administración de COVAP.
Gracias a la integración de la firma digital, los beneficios que han obtenido han sido considerables. Entre otras especies, se dedican a la campaña de montanera del cerdo ibérico, que dura aproximadamente tres meses, desde enero a marzo.
“En este periodo incorporamos cerca de 240 personas. Estos trabajadores tenían que desplazarse hasta las oficinas de RRHH para firmar sus contratos que tienen cada uno de ellos cinco páginas. Esto provocaba largas esperas en la oficina cuando finalizaban su jornada que es cuando aprovechaban para firmarlos. Al principio contábamos con la firma electrónica remota para los trabajadores a distancia y la firma biométrica, para aquellos que tenían que venir a firmar en soporte digital. Más tarde decidimos integrar también la firma digital centralizada para RRHH y eso sí que nos ha ayudado mucho. Podemos firmar a través del certificado digital diez contratos a la vez o más con la clave del certificado. Por lo que, ya no hace falta recibir un mensaje con una clave para cada vez que firmamos un contrato, una carta de terminación de contrato, una copia básica, o un modelo 145”, añaden desde la cooperativa.
Con la puesta en marcha de la firma digital biométrica, centralizada y remota, los empleados ya no tienen que personarse en el departamento de recursos humanos para la firma de documentos, con el consiguiente ahorro de tiempo en el desplazamiento. Se ha conseguido digitalizar al año más de 700 contratos con una media de 5 páginas, por tres copias de cada contrato, siendo aproximadamente 11.250 hojas. A esto hay que sumar las copias básicas, cartas de terminación de contrato, dos de empresa y trabajador, y dos más de la RLT, que serían 4 hojas por 500 trabajadores, lo que serían unas 2.000 hojas más.
Tal y como apuntan desde el grupo, tienen contrataciones todas las semanas. Asimismo, gestionan otras plantas ubicadas en Gerona y Lugo, y ahora ya se puede gestionar toda la documentación a través de la integración de la firma electrónica con su programa de gestión de RRHH Epsilon de Grupo Castilla, sin necesidad de escanear y enviar, y esto ha supuesto un adelanto para ellos y un ahorro en tiempo y papel, que “nos hará ser más eficientes”, apunta Arconada.
