Tener una buena conexión a internet en casa no siempre es posible y en ocasiones una mala señal puede ocasionar que tengamos problemas para actividades cada vez más cotidianas como el teletrabajo. No hay un solo factor que provoque problemas con la señal en casa, sino que son varios los que pueden ocasionarlo.
La buena noticia es que la mayoría de ellos los podemos solucionar nosotros mismos de forma sencilla con solo unos cambios o disponiendo del dispositivo necesario. Desde TP-Link te explicamos algunos de los problemas más habituales y cómo poder solucionarlos:
1. Router mal situado
El problema más común y el más simple de resolver. Las ondas emitidas por el router tienen forma de disco por lo que éstas se expanden de forma perpendicular, es por ello que es imprescindible que las antenas se encuentren colocadas de forma vertical para poder llegar a más puntos. Además, es recomendable que el router se encuentre colocado en un lugar abierto y a una altura similar a la de los dispositivos que requieran la conexión, por lo que el peor sitio donde podría estar sería en el suelo o escondido detrás de algún objeto.
2. Paredes gruesas o muros de piedra
Otro motivo por el que se puede estar entorpeciendo la señal Wi-Fi son las paredes, puertas o divisiones que tienes en casa. Pero más que eso son los materiales alrededor que generan interferencias y limitan el alcance de la señal. En ese sentido, el metal, la escayola, el mármol y el ladrillo son los principales enemigos ya que provocan que la señal “rebote” impidiendo llegar a su destino con la mayor calidad. En este caso, es necesario optar por la tecnología específica como puede ser la Powerline (PLC) o Mesh, que permiten superar esas barreras arquitectónicas que interfieren en la señal.
3. Presencia de electrodomésticos
Las barreras inalámbricas de algunos electrodomésticos como los frigoríficos, lavadoras o radiadores, se deben a que éstos suelen disponer de conductos por los que circula el agua (material que suele distorsionar la señal). En el caso de los microondas también se debilita la señal, esto sucede debido a la frecuencia electromagnética en la que funcionan que tiene un espectro muy parecido al que utiliza el Wi-Fi lo que desencadena en que “roben” potencia.
4. Saturación de la red
Con tantas personas al mismo tiempo en casa conectadas, sumando los vecinos conectados desde sus casas (aunque sea a otra red), se puede generar una degradación de las redes Wi-Fi como consecuencia de la saturación del canal. Como hoy en día prácticamente todos los hogares cuentan con una red Wi-Fi es imprescindible elegir un canal no tan concurrido para no mermar el desempeño del mismo.
5. Router alejado
En algunos casos, en los que el router se encuentra alejado de algunas estancias o habitaciones, la señal puede llegar debilitada. En estos casos, es necesario contar con un router de mayor potencia al instalado por el operador o con un extensor de red o dispositivo Powerline que amplifique esa señal.