Según el último informe de la Sociedad Digital en España, el 38% de la población pasa ya la misma cantidad de tiempo conectada al móvil que interactuando directamente con personas. Y es que, recientemente, en 2018 el Ministerio de Sanidad español incluyó la adicción a la tecnología en el Plan Nacional de Adicciones.
La necesidad de estar permanentemente conectados es algo que se ha agravado con la crisis provocada por el Covid-19. Teletrabajo, videoconferencias, clases online… el móvil, los dispositivos electrónicos, rigen nuestro día a día.
El problema viene, tal y como señala Gabriela Paoli, psicóloga y autora del libro “Salud digital: claves para un uso saludable de la tecnología”, cuando esa hiperconexión trae consigo trastornos y problemas de conducta, que generan ansiedad, estrés y nerviosismo. ¿Cómo puedo saber que estoy enganchado al móvil? ¿Cuáles son las señales de alerta? Paoli las detalla.
1. El móvil, siempre cerca
No se está tranquilo si el móvil no es una “extensión” más del cuerpo. Incluso durmiendo, lo tenemos que tener cerca. Si no lo tenemos al alcance de la mano, produce una sensación de desasosiego y sentimos la necesidad de correr a buscarlo.
2. Consultar el móvil de forma compulsiva
Otra de las señales de alerta es que se consulte de forma continuada el móvil, para ver si se tiene algún mensaje, o alguna actualización en redes sociales. Esto se hace, incluso, sin recibir ninguna notificación.
3. Sufrir FOMO (miedo a perderse algo)
Se trata de la sentir la urgencia de tener que mirar el móvil por el miedo a perderse algo. Perderse alguna noticia, algún comentario en redes, foto subida o conversación.
4. Quejas del entorno familiar y de amigos
Del mismo modo, tal y como señala Gabriela Paoli, una de las circunstancias, que hacen pensar que se pueda sufrir tecnoestrés, es que amigos, familia, se quejen constantemente de que no se les atiende o de que siempre se está con el móvil en la mano.
5. No tengo tiempo para hacer lo que antes me gustaba
El uso prolongado y abusivo del móvil implica que se tenga la sensación de que no se tenga tiempo y esto implique el hecho de dejar de hacer las aficiones o actividades que se solían hacer antes y con las que se disfrutaba, como leer, hacer deporte, escribir…
6. Móvil apagado igual a ansiedad
El tener el móvil apagado provoca ansiedad, nerviosismo… No se está tranquilo y hace que se sienta inseguro.
7. ¡No tengo batería! ¡horror!
Una de las señales de alerta es que se experimente desazón, molestia… si no se tiene batería, no hay señal de datos o si bien no contamos con conexión wifi.
8. Prontomanía: contestar al momento
La persona que sufre tecnoestrés siente que tiene que contestar al momento cualquier notificación que reciba, ya sea Whatsapp, mail o comentario en redes.