Hace unos días la compañía de la manzana presentó su nuevo SoC Apple M1, un chip muy interesante (y muy potente) que ha sido el elegido para potenciar el nuevo MacBook Air y el nuevo MacBook Pro, dos portátiles que juegan un papel clave en el ecosistema de productos de Apple.
El MacBook Air y el MacBook Pro de finales de 2020 fueron presentados con unas especificaciones muy similares, pero con precios muy distintos, lo que hizo que muchos usuarios tuvieran dudas sobre qué diferencias había entre estos dos equipos a nivel de hardware que justificasen esa distancia a nivel de precio.
Para ayudaros a identificar esas diferencias, vamos a compartir con vosotros una tabla comparativa, cortesía de Liliputing, donde aparecen el MacBook Air y el MacBook Pro frente a frente.
Como se puede apreciar, la primera diferencia la tenemos en el brillo máximo de la pantalla. El MacBook Pro tiene un brillo superior, y también monta una GPU más potente en su configuración base. El resto de diferencias se limitan a las medidas y al peso, ya que el MacBook Pro es un poco más delgado, mientras que el MacBook Air es un poco más ligero.
También podemos ver otras diferencias interesantes, como por ejemplo la presencia de un sistema de refrigeración pasivo en el MacBook Air, mientras que el otro modelo cuenta con un sistema de refrigeración activa. En líneas generales, las diferencias entre ambos equipos no son todo lo grandes que cabría esperar para justificar la diferencia de precio que existe entre uno y otro, pero puede que nos hayamos dejado algo en el tintero, y es que no han trascendido las frecuencias de trabajo del SoC Apple M1.
Quizá el MacBook Pro ofrezca una potencia mayor gracias a su sistema de refrigeración activo, que debería ser capaz de mantener el SoC Apple M1 en un rango de temperatura inferior, lo que permitiría a este funcionar a frecuencias más elevadas.