Se calcula que existen unos 600 lenguajes de programación de los que la mayoría de la gente apenas conoce una docena. Y, sin embargo, como señalan desde Paradigma Digital, multinacional española especializada en la transformación digital de las empresas, el uso de uno u otro puede tener un impacto directo en el negocio de una compañía en la medida en que contribuyen a la digitalización de las organizaciones y a los programadores a encontrar trabajo.
Para ayudar a conocer las oportunidades de negocio y empleo que se esconden detrás de estos lenguajes, los expertos de Paradigma Digital se centran en estos cinco:
Python
Según el repositorio GitHub, Python creció un 50% el año pasado y con una cuota del 31,73% es el lenguaje más popular en el mundo, por delante de Java (con un 17,13%) y JavaScript (con un 7,98%), según el Índice PYPL, que mide la popularidad de los lenguajes de programación en función de la frecuencia de búsqueda de tutoriales en Internet.
Los expertos de Paradigma coinciden en que es uno de los lenguajes con más futuro por la cantidad de ventajas que aporta, empezando por una sintaxis muy sencilla que se puede entender incluso sin saber programar, teniendo una curva de aprendizaje muy rápida. Además, cuenta con una de las comunidades más grandes de programadores que comparten código y librerías para cualquier aspecto que necesite una empresa y permite desarrollar en muy pocas líneas de código lo que en otros lenguajes serían centenares, por lo que su time-to-market es insuperable.
Pero las virtudes de Python no se quedan ahí: es un lenguaje todo terreno con infinidad de aplicaciones tanto para desarrollos Cloud, aplicaciones de escritorio, scripting, domótica y en lo que ha crecido más los últimos años: en el mundo de Big Data y Data Science, ya que muchos científicos y matemáticos han encontrado en Python un lenguaje de alto rendimiento donde aplicar sus algoritmos de manera ágil.
Go
A pesar de ser un lenguaje muy nuevo (2009), al estar respaldado por Google es de los lenguajes que más rápido se está expandiendo, ocupando el puesto 13 del índice PYPL y subiendo puestos cada mes. La razón: tiene un rendimiento increíble, solo superado por C, y un manejo de memoria muy eficiente junto con su punto fuerte: la concurrencia, lo que ahorra costes e inversión en plataformas Cloud, en memoria y CPUs virtuales.
Go tiene una sintaxis parecida a C pero infinitamente más sencilla. Su uso en EEUU no para de crecer, al igual que su comunidad. En España aún le está costando entrar en el mercado, ya que las empresas son reacias a cambiar, debido a que existe una falta de desarrolladores que tengan amplia experiencia con este lenguaje.
Dart
Creado por Google como alternativa a Javascript e inspirado por lenguajes como C#, Java o CoffeeScript, Dart permite crear aplicaciones del lado cliente (navegador). Pero no ha sido hasta 2017 cuando ha aumentado su uso gracias al lanzamiento de su framework Flutter, que permite crear aplicaciones web, de escritorio y móviles (tanto iOS como Android) utilizando el mismo código para todas las plataformas.
Java
Java no goza de la curva más rápida de aprendizaje, en teoría, pero grandes empresas españolas lo usan y la gran mayoría de programadores lo conocen desde la universidad. Gracias a una gran comunidad y frameworks como Spring, desarrollar arquitecturas de microservicios en este lenguaje no solo es muy rápido de aprender, sino que goza de ser de las mejores opciones para este tipo de arquitecturas tan populares en los últimos años, ya que proporciona starters de micros vacíos contenerizables desde los que partir.
Java tiene también una de las mejores soluciones para sistemas de streaming, eventos y, por si esto fuera poco, es el lenguaje usado en mayor porcentaje para aplicaciones móviles Android. No olvidemos que Java permite desarrollar aplicaciones de escritorio y para microcontroladores.
JavaScript
Hablar de una página web es hablar de JavaScript. Se trata del lenguaje más popular, con una comunidad muy heterogénea y con una cantidad de oferta de frameworks para desarrollar que hacen que sus usos sean casi infinitos. Además, no se queda relegado a la parte web únicamente ya que, junto con Node.js, permite desarrollar aplicaciones back-end, por no hablar de la multitud de herramientas con las que crear aplicaciones híbridas que el mismo código sirve, tanto para web como aplicaciones de iOS y Android. Además, con JS también se pueden desarrollar aplicaciones de escritorio, microcontroladores, drones y smartwatches.
JavaScript permite cambiar un botón de color, ser la aplicación de correo electrónico del día a día, el “Office” en la nube, crear mundos enteros en 3D o ir al espacio en la interfaz de vuelo táctil de SpaceX.