La firma especializada en reestructuraciones e insolvencia, Abencys, jugó un importante papel a la hora de asesorar a los fondos gestionados por Avenue Capital, en un procedimiento judicial contra FCC Construcción. La sentencia, favorable a los primeros, estima íntegramente sus pretensiones y las de sus socios, la constructora catalana CRAP 3, titular del crédito original frente a la constructora y poseedora del 20% actual.
El fallo del juzgado concluye que FCC Construcción debe pagar más de 86 millones de euros, 17 millones en concepto de IVA y los intereses y costas devengados hasta la fecha en la que satisfaga la condena (115 millones de euros, aproximadamente, hasta el día de hoy). La sentencia es apelable y FCC no ha consignado cantidad alguna.
Carlos A. Grande, socio de Abencys, explica que “este es un hito realmente importante para Abencys. Reconoce todo el trabajo y esfuerzo llevados a cabo y consolida a la firma como un referente en el asesoramiento legal a inversores en situaciones ‘distress’. Nuestra máxima es el compromiso con el cliente lo que nos lleva a tener unos estándares de calidad realmente elevados y que dan lugar a resultados como este”.
Un conflicto que surge a raíz de un concurso público
El conflicto original nació de una obligación de pago a la que se sometió FCC Construcción frente a CRAP 3, recogida en un contrato de dación de pago del año 2012, con el objetivo de extinguir sus obligaciones anteriores, nacidas en un contrato de sociedad interna del año 2004. Este último regulaba los derechos y las obligaciones de las partes de cara presentarse a un concurso público para a gestión y explotación de un plan urbanístico en el municipio de Tres Cantos, Madrid.
CRAP 3, conforme aparece en los contratos, había detectado la oportunidad de negocio y realizado una serie de gestiones con los propietarios del suelo que fueron imprescindibles para la adjudicación del concurso a FCC Construcción y, posteriormente, ayudaron a esta a obtener un beneficio «importantísimo«.
Las partes pactaron participar al 50% en el resultado económico de la gestión y explotación del suelo afectado, pero el pago de la mitad de las ganancias por parte de FCC nunca se llegó a producir. Durante años las partes estuvieron negociando con el fin de resolver la situación, pero nunca se llegó a un acuerdo.