La firma Dell ha ampliado su catálogo de portátiles profesionales con el nuevo Latitude 7410 Chromebook Enterprise, un modelo que está disponible en dos versiones, como portátil tradicional y como equipo dos en uno. Dell también ha confirmado que podremos elegir entre dos acabados distintos: Titan Grey, que utiliza aluminio mecanizado, y Abyss Black, que utiliza fibra de carbono.
Como podemos apreciar la calidad de construcción del Latitude 7410 Chromebook Enterprise es muy alta, ya que ambos acabados entran dentro de lo que podemos considerar como «premium», algo que no es nada frecuente en los Chromebooks, un tipo de equipos que nacieron como alternativa económica a los clásicos PCs basados en Windows.
Está claro que Dell no ha escatimado en este sentido, y tampoco lo ha hecho a nivel de hardware, ya que nos encontramos con una configuración bastante equilibrada. Dell ha confirmado que podremos configurar ambas versiones con:
- Pantalla táctil con resolución hasta 4K y un tamaño de 14 pulgadas.
- Procesador Intel Core i7 de décima generación.
- Hasta 16 GB de memoria RAM.
- SSD de hasta 512 GB.
- 4G opcional.
La pantalla cuenta con tecnología de reducción de luz azul, lo que convierte al Dell Latitude 7410 Chromebook Enterprise en una opción interesante para aquellos que tengan que pasar muchas horas delante del ordenador.
Su autonomía también raya a un buen nivel, ya que, según Dell, es capaz de ofrecer hasta 21 horas de uso con una sola carga de batería. Y hablando de carga, es compatible con la tecnología de recarga rápida ExpressCharge de Dell, lo que permite cargar hasta un 80% de la batería en tan solo una hora.
Por lo demás este equipo cuenta con Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.1, tiene un peso (en su configuración base) de 1,4 kilogramos y un precio de partida de 1.299 dólares. Todavía no conocemos los precios oficiales para Europa, pero se espera que dentro de poco llegue una versión más económica con procesador Intel Core i3 por 1.099 dólares.
Los Chromebook son compatibles con aplicaciones de Windows y pueden, de hecho, mover Windows 10 mediante el software de virtualización Parallels, así que si necesitáis utilizar aplicaciones concretas de dicho sistema operativo no tendréis ningún problema, al menos en principio. Recordad, eso sí, que la virtualización puede penalizar el rendimiento.