Las perspectivas en los próximos seis meses no son muy positivas en el apartado económico. La incertidumbre provocada por la pandemia de coronavirus ha hecho que un 60% de las empresas considere bajar o congelar durante los próximos seis meses las remuneraciones de sus consejeros, altos ejecutivos y empleados.
Así se desprende del informe ‘Conversaciones: Remuneraciones y el Covid-19’, realizado por KPMG en España, que recoge el diario ABC, con la participación de 131 responsables de compensación, directores de recursos humanos y miembros de consejos, repartidos en 16 entrevistas y 115 encuestas que han tenido lugar a lo largo del mes de mayo de 2020, con el 30% de las compañías encuestadas siendo cotizadas.
Las empresas optan por esta congelación salarial y los ajustes discrecionales en varios elementos retributivos como medida para preservar la liquidez ante la incertidumbreen la recuperación de la demanda.
Pese a que seis de cada diez afirman que bajarán o congelarán los salarios, todavía hay un 4% que considera que las remuneraciones se verán incrementadas en algunos niveles salariales durante los próximos seis meses.
En concreto, un 37% de las compañías asegura que, en los próximos meses, se seguirán congelando los incrementos salariales de toda la plantilla, un 18% considera que no se llevarán a cabo más ajustes a la baja para ningún nivel de la organización y, un 14%, prevé una reducción de la compensación total en general para toda la plantilla.
Los ERTEs
Junto con la bajada salarial, un 20% de las empresas afirma haberse visto obligada a aplicar un Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas económicas, técnicas u operativas, un 19% por fuerza mayor, y, otro 19%, de reducción de jornada, con la intención de preservar el empleo, un instrumento que el Gobierno flexibilizó en marzo con este objetivo.
No obstante, un 27% de las compañías que ha llevado a cabo un ERTE ha decidido complementar los salarios de sus colaboradores, con el propósito de mantener el poder adquisitivo de las personas afectadas.
El estudio también señala que las empresas han cancelado proyectos no esenciales (37%), contrataciones y promociones (34%), incrementos salariales (32%) y modificado condiciones de trabajo (27%), anticipado vacaciones (27%), ajustado remuneraciones de consejeros y altos directivos (21%) y cancelados contratos con subcontratistas (18%).
En relación con el teletrabajo, la pandemia ha sorprendido a las compañías sin una política formal de teletrabajo, ya queun 68% no tenía una como tal, y, del 26% que sí la tenía, prácticamente el 60% ha tenido que modificarla porque posiblemente estaba pensada para otras circunstancias.
«Del estudio se desprende que hay una importante incertidumbre en las compañías que impide trabajar con cierta anticipación sobre los temas. Lo que queda claro es que, independientemente de ello, el tema de las remuneraciones será uno de los protagonistas de la mesa de los consejos de administración los próximos seis meses», explica la directora del área de compensación general, de consejeros y de directivos de KPMG Abogados, Mónica San Nicolás.