La necesidad de acelerar la transformación digital ha impulsado aún más la gran demanda que ya existía de profesionales expertos en nuevas tecnologías como la Data Science, desarrollo web, marketing digital o la consultoría estratégica. Una situación que para muchas empresas se convierte en uno de sus grandes retos de cara a esta nueva situación.
La solución que ya han encontrado muchas de ellas es incorporar perfiles altamente cualificados y con habilidades expertas que son reclutados en momentos estratégicos para dar salida a sus proyectos más complejos. Son lo que el European Forum of Independent Professionals (EFIP) ha denominado i-Pros, colaboradores independientes que prestan servicios técnicos e intelectuales puntuales y que se han convertido en una de las mejores herramientas para las empresas a la hora de acelerar su digitalización. Según datos de EFIP, 50.000 personas se convierten cada año en freelance I-Pro, lo que supone un incremento del 145% en diez años.
Hoy día, España cuenta ya con 750.000 profesionales de este tipo; un dato que representa un crecimiento del 40% con respecto a 2008. Así se refleja en la guía ‘Acelerar, transformarse, innovar’ publicada por Malt, una de las scaleups más prometedoras de toda Europa, que conecta compañías con profesionales freelance digitales, y que cuenta ya con una red de más de 24.000 perfiles en nuestro país.
Una de las principales ventajas competitivas del modelo del freelancing es que permite a las compañías trabajar con perfiles expertos de alto nivel que, de otro modo, podrían resultar inaccesibles para ellas. Colaborar mano a mano con una coach en Design Thinking formada durante ocho años en Google, desarrollar una aplicación con el antiguo ingeniero de software de Apple o seguir los consejos en estrategia digital de la antigua responsable de adquisición de Blablacar, son solo algunos ejemplos de lo que este tipo de colaboraciones pueden ofrecer.
En pleno auge de la guerra de talentos, contratar a la persona idónea para un puesto indefinido conlleva una gran inversión, tanto económica como de tiempo, por eso muchas compañías optan por una solución inmediata para sacar adelante proyectos estratégicos mientras continúan en busca de esa joya en el mercado.
Así lo explica Juan Manuel Rodríguez-Jurado, portavoz de Malt, quien resalta el importante papel que los colaboradores independientes pueden jugar en este contexto: “Sumar el talento de expertos freelance permite a las compañías ganar flexibilidad y hacer frente a picos de necesidades muy específicas, gracias a la involucración de especialistas de alto nivel técnico en momentos muy específicos”. “En la mayoría de los casos, la incorporación fija de un perfil de este nivel no sería una opción en términos presupuestarios y de tiempos. Sin embargo, incorporar su talento en los puntos de ejecución más estratégicos de un proyecto puede ser una vía directa hacia el éxito”, añade.
Impulso de la innovación, mayor flexibilidad
De acuerdo con esta guía, los perfiles digitales son la punta de lanza del sector y, debido a su alta cualificación y a la gran demanda del mercado, son los que más libertad tienen a la hora de seleccionar los proyectos y condiciones de colaboración. Más concretamente, los desarrolladores, los Data Scientist y los DevOps se posicionan, según Malt, como los perfiles más demandados en los últimos años. Especialidades relativamente nuevas en las que los colaboradores freelance, en constante formación y capaces de involucrarse en múltiples proyectos al mismo tiempo, aportan un expertise que complementa y enriquece a los equipos internos. Así, la guía resume las cinco principales ventajas de introducir este tipo de profesionales.
1. Involucrar a los mejores: el freelancing hace que sea posible trabajar al instante con especialistas muy reconocidos en sus ámbitos y dotarse de habilidades a las que las compañías no tendrían acceso de otro modo, manteniendo a la vez bajo control sus presupuestos.
2. Aceleración de los proyectos: contar con colaboradores externos para tecnologías y habilidades muy específicas permite que el equipo habitual pueda centrarse en su actividad principal y absorber picos de necesidades operativas.
3. Mantenerse a la vanguardia de los conocimientos: la presencia de los freelance, siempre al tanto de las últimas tendencias, en el núcleo de la empresa, así como su contribución directa en los proyectos, garantiza la polinización constante de los conocimientos técnicos y metodológicos de los equipos.
4. Vía libre para la innovación: el freelancing posibilita experimentar de manera más abierta en proyectos a los que en otras circunstancias no se les habría dado prioridad, con un nivel de riesgo controlado.
5. Ajustarse a los plazos de contratación: contar con un freelance en momentos específicos permite a las compañías una solución inmediata mientras ganan tiempo necesario para contratar a largo plazo y de manera más estratégica. Mientras que, generalmente, los plazos para contratar a un desarrollador suelen prolongarse hasta los seis meses de media, el plazo medio de lanzamiento con freelance que manejan desde Malt es de tan solo 3 días.