Según una encuesta realizada por la asociación AUPA (Autónomos Unidos para Actuar), el 23% de los autónomos españoles aún está pensando si reabrir sus negocio y, aunque lo hagan, no creen posible llegar a finales de año. Una dramática realidad a la que todavía se puede poner freno, según la asociación, ya que «arbitrar ayudas ahora es más barato que mantener parados».
El vicepresidente de AUPA, Pedro García, ha recalcado que “es verdaderamente preocupante que 506.000 autónomos estén replanteándose su futuro al considerar que, en las actuales circunstancias y con la crisis económica en la que nos hemos vuelto a sumir, no llegarán a 2021″. Por ello, considera esencial que se otorguen ayudas suficientes, ya que “la sostenibilidad del país pasa por salvar autónomos y empresas”.
La encuesta realizada por el colectivo arroja que el 62% de los autónomos ha levantado ya las persianas de sus negocios y un 11% más afirma que lo haría en las próximas semanas, a medida que las condiciones de la desescalada se suavicen en sus territorios. Esto supone que el 73% de las empresas se están reactivando, es decir, un total de 1.606.000. García ha señalado que “los pequeños empresarios están abriendo sus puertas con mucho esfuerzo, pese a la incertidumbre y con mucho temor a que la crisis se los lleve por delante, pero con esperanza y determinación, porque si no nos ponemos en marcha, desde luego no habrá futuro”.
En este sentido, recuerda los casi 39.000 autónomos que clausuraron sus negocios al inicio de la pandemia, según datos del INE. “Esta sangría hay que pararla”, señala y lograr que el 23% que se está planteando su futuro “tenga los instrumentos suficientes para continuar”. Por eso, desde AUPA consideran fundamental que se arbitren ayudas extraordinarias: tanto de tipo fiscal, como directas a la actividad, a la digitalización y a la formación, además de mantener los ERTES.
En este sentido, advierte que poder tener a parte de la plantilla en expedientes de regulación de empleo va a ser clave para que muchas empresas puedan comenzar a activarse. “Hacernos cargo de todo el personal de golpe sin hacer caja es imposible”, por lo que espera que el Gobierno “se lo piense muy mucho a la hora de recortar su duración. Lo que hay que hacer es extenderlos”. También piden que se abra una página web en la que se centralice toda la información sobre ayudas a los autónomos, con el fin de facilitar su acceso, y que estas se redacten de forma que cualquier persona pueda entenderlas.
Tarifa plana para los autónomos
“Hay que eliminar los tecnicismos, usar palabras llanas y no incluir mil referencias a otras leyes, porque al final te vuelves loco y muchas veces trabajas una documentación que o bien no hace falta o solicitas ayudas que luego no se te conceden”. Las peores noticias llegan de un 2% de asociados, que aseguran que han tenido que cerrar sus negocios debido a la pandemia, y de otro dos que considera muy complicado que, una vez finalizado el estado de alarma, puedan llegar a abrir.
Desde AUPA reclaman que se mantenga la exención del pago de la cuota de autónomo durante como mínimo tres meses después de que se levante el estado de alarma con el fin de que se pueda reactivar la economía. Una vez terminado este periodo, AUPA pide que se arbitre una tarifa plana de 50 euros durante, al menos, otros dos meses para todos los autónomos y que esta medida se prolongue durante un año para los más desfavorecidos. Asimismo, consideran que se debe otorgar un plazo de un año para devolver las cuantías de las cuotas aplazadas, con el fin de suavizar la vuelta a la actividad.