La crisis sanitaria ha ensalzado la labor de muchos profesionales sin cuya profesionalidad, sin duda, nos hubiera abocado a un escenario mucho más terrorífico del que tenemos hoy. Sanitarios, cajeros, personal de limpieza, de oficinas bancarias, transporte o restauración han sido sectores claves, porque han sabido dar una respuesta a la altura de las circunstancias.
Hay otras profesiones que se llevarán la peor parte del virus y es la crisis económica que ya está aquí. Este es el caso de la hostelería, uno de los sectores más castigados y que tendrán que reinventarse para poder capear este temporal. En esta «reinvención» deberán incluir servicios extra obligatorios como asegurar la seguridad física entre comensales, extremar las medidas de higiene y limitar el aforo, entre otras. Pero, ¿qué pasa con la información que los clientes tienen que recibir sobre todos estos cambios?
Una agencia de traducción oficial como Linguavox tiene a profesionales que pueden ser de mucha ayuda en el sector de la hostelería, a la hora de informar sobre riesgos o dar indicaciones de cómo actuar frente a esta crisis sanitaria. No hay que olvidar que una traducción inexacta en materias tan delicadas como la salud, puede causar muchos malentendidos y problemas.
¿Qué aporta el mundo de la traducción a la hostelería?
- Hay muchos extranjeros que viven en España y que van a necesitar indicaciones claras y precisas de cómo actuar en un bar o restaurante, en materia de higiene.
- Cada local va a tener su propio protocolo (algunos ya lo están llevando a cabo instalando, por ejemplo, mamparas de metacrilato), que habrá que explicar también a los clientes en diferentes idiomas.
- A nivel mundial, se siguen mandando directrices relacionadas con el coronavirus que tienen que ser sometidas a unas traducciones veraces.
- Dar a entender las consignas internacionales de prevención que mandan las autoridades internacionales competentes.
Desde que surgiera la pandemia del COVID-19 y se extendiera por todo el mundo, los traductores médicos especializados se pusieron «manos a la obra» para que las empresas y las instituciones públicas pudieran acceder a los datos en todos los idiomas y evaluarlas de forma rápida. Ahora, con el sector de la hostelería a punto de abrir, los traductores también se convierten en una baza importante del sector a la hora de establecer una comunicación eficaz con sus clientes y ellos mismos poder entender los mensajes que les competen y que les llegan de diferentes fuentes.
Las barreras idiomáticas no deberían ser un obstáculo más que añadir a la gestión de esta crisis, por lo que los servicios de una agencia de traducción oficial para la hostelería cobra cada vez más sentido. Tener una carta y unas recomendaciones en varios idiomas, donde la traducción sea escrupulosa y veraz atraerá mucho más a la clientela, porque se transmitirá una sensación de seguridad y confianza, dos de las emociones más escasas (y buscadas) estos días.