El estado de alarma decretado a mediados de marzo y la crisis del coronavirus han cambiado radicalmente el modo de vida de la mayoría de los ciudadanos. Buena parte de ellos permanecen confinados en sus casas desde hace semanas, a excepción de quienes desempeñan trabajos considerados esenciales. El sector de la agricultura y la ganadería es uno de los que no ha echado el cierre, ya que su labor resulta fundamental para asegurar el abastecimiento de alimentos.
Empresas y trabajadores que producen o comercializan alimentos, es decir, agricultores, ganaderos, pescadores y otros empleados del sector primario han extremado las medidas de higiene y distanciamiento social, también en el campo, donde el uso de mascarillas y guantes ya era algo habitual en muchos casos. Con todo, algunas asociaciones de agricultores como la de Granada están reclamando equipos de protección individual como los que llevan los sanitarios para garantizar la salud de quienes trabajan en el campo.
El miedo al contagio es real y la única manera de evitarlo es quedándose en casa, pero ¿cómo pueden minimizar los traslados quienes se dedican a una actividad tan esencial como la producción de fruta, verdura o cereal? Las innovaciones tecnológicas y la llamada agricultura de precisión se han convertido en la mejor solución para que los agricultores controlen sus cultivos a distancia. Desde el móvil o el ordenador pueden conocer todo lo que pasa en sus tierras a tiempo real sin necesidad de desplazarse hasta sus explotaciones, reduciendo así su exposición al virus.
Lo saben bien en Paintec, una empresa fundada hace un par de años en Ejea de los Caballeros (Zaragoza) y que el pasado mes de febrero presentó en FIMA A3 Paintec, una plataforma integral de gestión agrícola basada en datos que provienen de drones, sensores y satélites. En definitiva, una app con la que llevar el campo en el bolsillo y observar todos los cambios que se producen en él.
Y es que el número de visitas a su tecnología se ha disparado un 36% desde el 15 de marzo. Esta herramienta nació con el objetivo de mejorar la productividad y eficiencia de un sector en el que tan solo el 7,1% de los agricultores usan de manera regular las nuevas tecnologías, según una encuesta puesta en marcha por la propia empresa.
Y, aunque en ningún momento sus creadores llegaron a imaginar que la plataforma podría servir a sus clientes ante una pandemia, lo cierto es que está funcionando. “Permite minimizar los desplazamientos a las parcelas para hacer el seguimiento de los cultivos a pie. Aunque estos traslados están permitidos, cuanto menos se hagan, menor riesgo para los productores”, señala José Manuel Ruiz, cofundador de Paintec junto a su compañero Cristian Aldaz.
Frente a la agricultura tradicional, la conocida como agricultura de precisión permite reducir costes, utilizar la cantidad precisa de recursos y minimizar el impacto de su cultivo sobre el medioambiente. Colocados en la tierra, los sensores miden parámetros como la profundidad del suelo, su salinidad, textura y capacidad de retención de agua. Además, los suscriptores de la compañía han conseguido un ahorro de aproximadamente el 15% en gastos de insumo, mientras que su productividad ha aumentado un 5%.
Al mismo tiempo, desde el aire, los drones pilotados y los satélites generan imágenes espaciales que la herramienta procesa para ofrecer al agricultor toda la información que necesita, como por ejemplo, para detectar las malas hierbas. Todo ello reduciendo al máximo los desplazamientos y, por tanto, el riesgo de contagio.
La huerta a golpe de clic
La aplicación, accesible con tan solo unos clics desde el ordenador, permite a los agricultores aumentar la producción de sus explotaciones y ahorrar en recursos tan preciados como el agua, aunque pronto podrán hacerlo también desde sus propios smartphones. Por el momento, quienes quieran utilizarla tendrán que hacerlo a través de un entorno web. “La idea es lanzar la semana que viene una versión estable a la que puedan acceder libremente todos los productores”, añade Ruiz.