Según Anfix, la pandemia ha sobrepasado a las asesorías contables y cuatro de cada cinco reconocen no haber podido cubrir las necesidades de sus clientes, al menos, durante el mes de marzo. Este mes de abril las cosas no pintan mejor y es que ha sido el momento de presentar impuestos y la declaración del IRPF.
La compañía calcula que dos de cada cinco asesorías que aún no hayan comenzado la reconversión tecnológica perderán un 30% de los clientes. La exigencia de las empresas hacia las asesorías se ha endurecido ya que la viabilidad de sus negocios está en juego.
Lo cierto es que la digitalización era un tema pendiente (y necesario) para el sector, sobre todo a raíz de que los impuestos telemáticos fueran cada vez más generales y obligatorios.
El 95% de los clientes de las asesorías contables está formado por pymes y autónomos. Durante la primera fase del confinamiento necesitaron asesoramiento para la toma de decisiones. En los próximos meses este correcto asesoramiento será crítico para el futuro de las empresas y de los empleados.
A pesar de estos datos, cuatro de cada cinco asesorías reconoce estar al límite de sus servicios a causa del aumento de trabajo por la crisis económica del Covid-19. Esto generará pérdida de clientes en un sector en el que, tradicionalmente, apenas había movimiento, ya que un cliente rara vez cambia de asesoría.
Juan Gómez Acebo, Chief Finance Officer de Anfix, explica: “La crisis ha puesto de manifiesto una realidad dentro de las empresas y es la necesidad de acceder en tiempo real a toda la información contable para la correcta toma de decisiones. Por otro lado las asesorías se vieron de la noche a la mañana sobrepasadas por el volumen de peticiones de asesoramiento que no fueron capaces de atender por falta de tiempo. Tener que introducir manualmente los datos contables es una tarea que colapsa el tiempo de los asesores”.
Según los datos de Anfix, el 80% del tiempo de trabajo de una asesoría se dedica a introducir datos de asientos de facturas, mientras que apenas un 20% se utiliza para dar asesoramiento.
La crisis del Covd-19 ha reflejado la necesidad de trabajar en la nube y en tiempo real. Sólo accediendo a toda la información, las empresas pueden tomar decisiones de supervivencia para el negocio.
“El 80% de las asesorías no estaban preparadas para ofrecer esa ayuda en la toma de decisiones de los negocios de sus clientes. Ha faltado comunicación debido a la avalancha de solicitudes críticas que se han producido de la noche a la mañana”, explica el CFO de Anfix.
Tecnología para prevenir colapso de las asesorías
Llama la atención que cuatro de cada cinco empresas desconoce que existe tecnología capaz de automatizar procesos de contabilidad, como el cruce de información entre el banco y los libros de contabilidad de la empresa, o en la manera de introducir esta información.
Esta misma tecnología permite a su vez una mejor comunicación y acceso a toda la información. Conocer el estado de las cuentas, de los impuestos, de los impagos, de los ingresos etc. Todo de manera más ágil, e incluso, automatizado.
La delicada situación de las empresas después de la crisis del COVID-19 hace más necesaria que nunca la correcta asesoría por parte de los contables.
Qué demandan las empresas a sus asesorías:
- Información en tiempo real sobre la situación de su negocio.
- Interpretación de esos datos y asesoramiento útil para tomar mejores decisiones.
- Servicios de valor añadido más allá del cumplimiento normativo (Búsqueda de financiación, estrategia, analítica etc…).
- Comunicación fluida y eficaz.
- Digitalización de la gestión documental para trabajar sin papel y ahorrar tiempo en la entrega de documentación.