Como ya hemos dicho en numerosas ocasiones, los autónomos van a ser uno de los sectores más perjudicados por la crisis económica que se nos avecina, simplemente porque constituyen el eslabón más débil del mercado. Aunque su fuerza en conjunto es importante (hay más de tres millones en España dados de alta, en diferentes regímenes), a nivel particular poco pueden hacer para defender sus derechos.
En el sector existen varias asociaciones de autónomos que velan por que el Gobierno reconozca, no solo la vulnerabilidad del colectivo en el Estado de Alarma, sino el impacto económico que tienen en el mercado. No todas han actuado de la misma manera y, sobre todo, han reaccionado igual a las medidas que ha ido aprobando el Gobierno. Algunas han sido más críticas que otras, lo vemos a continuación.
ATA, el «azote» del Gobierno
Presidida por el cordobés, Lorenzo Amor, ATA es la asociación de autónomos más grande de nuestro país. Fundada en 1995, actualmente cuentan con más de 450.000 socios (de ellos, 210.000 son de cuota). Según informan en Cinco Días, entre sus logros a lo largo de estos años se encuentran la aprobación de la Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo, las coberturas por riesgos profesionales, el acceso a la formación continua o las prestaciones sociales.
¿Cómo están actuando durante la crisis del COVID-19? ATA ha estado muy activa, desde el principio, a la hora de reclamar al Gobierno ayudas para el sector autónomo. Las reuniones de Lorenzo Amor con la Ministra de Trabajo, la oposición e, incluso, con el Rey han sido cuantiosas, donde su máxima (pero no única) reivindicación ha sido la suspensión de las cuotas de todos los autónomos, algo que han conseguido, en parte.
También han sido muy proactivos a la hora de proponer soluciones y enmiendas que complementaran las medidas económicas extraordinarias que se han ido aprobando, a lo largo del Estado de Alarma. Sus principales críticas al Gobierno son que ha actuado tarde y que ha dejado a muchos profesionales sin ningún tipo de ayuda. Además, no han dudado a la hora de mostrar su malestar con la propuesta de la Renta Mínima Vital, en el sentido de que se estaba hablando de más ayudas mientras muchos autónomos aún no habían cobrado ninguna.
Las declaraciones de Amor en la prensa han sido siempre muy contundentes: «han dejado en la cuneta a los autónomos», «le suplicamos al Gobierno», «más de un millón de autónomos se van a quedar sin cobrar nada»…
La asociación también lleva varias semanas sin descanso, asesorando vía mail o telefónicamente, a todos aquellos autónomos (sean socios o no) que tuvieran dudas con la prestación, la cuota o su situación particular.
UATAE, tibieza con el Ejecutivo
La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores está dirigido por María José Landaburu, y cuenta con 17 años representando al colectivo de autónomos, a nivel nacional. Actualmente, la asociación cuenta con más de 350.000 autónomos y 300 organizaciones entre sus filas y una de sus características más destacadas es su marcado carácter feminista.
A mediados de marzo, cuando quedaba claro que la alerta sanitaria por el coronavirus iba a convertirse en una crisis económica brutal. UATAE formó parte de la reunión que la patronal tuvo con el Gobierno para exigir medidas concretas para el sector de los autónomos, entre ellas, la exención de las cuotas.
Perfil de Twitter de la Secretaria General, UATAE.
Conforme han ido pasando los días, UATAE también se ha reunido con el ejecutivo para defender medidas como la rebaja de la facturación para prestación extraordinaria y las ayudas para alquileres profesionales. Sin embargo, su campo de batalla parece que va más enfocada a los bancos, denunciando ciertas prácticas «abusivas» a la hora de conceder los créditos ICO.
Por otra parte, Landaburu ha aplaudido cada paso que ha dado el Gobierno en materia económica, incluso las polémicas ayudas aprobadas en marzo, por la que se quedaban fuera la mayoría de los autónomos, también ve con buenos ojos la aprobación de la renta mínima vital. La asociación calificó de «balón de oxígeno» la propuesta inicial del Ejecutivo, declaraciones que tuvieron que matizar por el revuelo causado, añadiendo que no se conformaban y «seguían luchando».
UPTA, moderado
La confederación de organizaciones territoriales y sectoriales, presidida por Eduardo Abad, reúne a trabajadores y trabajadoras por cuenta propia, micro-empresarios y emprendedores de las distintos sectores o ramas de actividad económica. Junto con ATA y UATAE participó en la redacción de las primeras medidas económicas de protección a los autónomos, en marzo.
La moratoria de pagos de locales comerciales y la rebaja en la caída de facturación para acceder al cese de actividad han sido dos de sus máximas reivindicaciones. Dos pretensiones que comparte con el resto de la patronal pero con una diferencia: son menos exigentes a la hora de rebajar la facturación por cese, piden el 50 % frente al 40% del resto de asociaciones y al 75%, establecido actualmente por el Gobierno.
La asociación se ha mostrado «aliviada» con ciertas medidas, como la moratoria tributaria que el Gobierno aprobó el mismo día que finalizaba el plazo de los pagos, mientras que su director general se ha mostrado muy activo en los medios de comunicación explicando las medidas que afectan al colectivo. UPTA ha puesto mucho hincapié en la necesidad de un plan de reestructuración económica y comercial, con especial atención a la digitalización.
En definitiva, tres de las grandes asociaciones de autónomos del país comparten y luchan por las mismas reinvindicaciones para sus asociados, que pasan por la exoneración de cuotas, moratorias de pago y aplazamientos de impuestos, en general. Las diferencias entre ellas estriban en cómo han calificado las decisiones del Ejecutivo, que ha dado pasos en favor del sector pero tarde, para algunos. El tiempo dirá si estas han beneficiado mucho, poco o nada a los autónomos españoles.
