La moneda del país inglés, la libra esterlina, ha servido durante el periodo previo a la salida de la Unión Europea como termómetro para medir las opiniones de los ciudadanos y compañías sobre la inminente salida del Reino Unido de la Comunidad dado el apoyo de la gran mayoría de votantes al propio Brexit.
Es bien sabido que, ante los cambios en los territorios, el elemento más afectado, al menos a primera vista, es la moneda que se utiliza en el mismo. Tanto es así que durante el tiempo utilizado para decidir si se llegaba a un acuerdo o no, la libra esterlina ha bajado con respecto al dólar americano, moneda que se considera casi tan fuerte como la inglesa. Esta evolución puede apreciarse si observamos el cambio USD/GBP en los indicadores, que pueden servir para prevenir operaciones de riesgo, además de analizar las tendencias actuales e invertir en las mejores opciones en el futuro; y es que este fenómeno se ha podido también observar en la economía americana, en la que el dólar ha estado bajando desde el comienzos de año.
Pero, ¿a quién afecta esta bajada? La inminente caída de la libra afecta de manera directa a pequeñas y medianas empresas, a los consumidores, al sector turístico, a los inmigrantes y a las multinacionales con grandes inversiones, que se ven claramente perjudicadas ya que sus productos tendrán un precio más bajo para aquellos que vengan de otro país. Esta caída, además, traerá la subida del precio final de productos y servicios a los hogares de la zona debido a los costes de importar de otros países. Esto implica que muchos negocios familiares no podrán permitirse continuar con la actividad comercial que habían desarrollado hasta el momento, traduciéndose en el cierre de tiendas de barrio y pequeños comercios.
Es bien sabido que el Reino Unido es uno de los socios más importantes de países europeos como España, en la que una gran parte de los ingresos de las compañías que conforman el Ibex 35 vienen de este país, lo que puede hacer que las inversiones externas también decaigan, afectando a otras economías, por lo que una estrategia de trading puede ser fundamental para obtener las mejores inversiones.
Por otra parte, podría llegarse a plantear que la debilidad de la libra ofreciese una ventaja a las empresas europeas para invertir en el país. Aunque, por el momento, no compense debido al aumento de los costes que conlleva la fabricación de ciertos productos y la propia incertidumbre en el acuerdo para intercambios de tipo comercial. Recordemos que, aunque ya haya un acuerdo de separación (firmado el pasado enero), el país aún se encuentra en proceso de transición, ya que la fecha de salida real será el 1 de enero de 2021.
Se trata de un proceso que aún está en el aire y que crea incertidumbre económica ya que aún quedan por definir muchos detalles del acuerdo con Europa. Entre ellos están el intercambio de personas entre países que puede fortalecer la economía en un futuro gracias al turismo; el intercambio de bienes y las inversiones de capitales exteriores o extranjeros que puede atraer nuevos negocios; o las importaciones y exportaciones.
Aún es muy pronto para decirlo, pero es muy probable que en el plan de acuerdo se tengan en cuenta todos estos temas, de modo que la libra esterlina pueda volver a su valor normal e incluso llegar a subir.