Pocas eran las empresas españolas que habían implementado el teletrabajo de forma habitual… hasta que no ha quedado más remedio. De hecho, tan solo el 7,9 % de la personas ocupadas teletrabajó en el cuarto trimestre de 2019 en España.
Sin embargo, trabajar desde casa se ha convertido en una medida obligada para miles de trabajadores con la llegada de la crisis del coronavirus. Para aquellas personas que no están acostumbradas a este modo de trabajo, es fundamental que aprendan a gestionar el tiempo para evitar distracciones que puedan surgir en el hogar y seguir siendo lo más productivo posible. Por este motivo, Sodexo Beneficios e Incentivos recopila cuatro prácticas útiles y poco conocidas para aplicar durante las jornadas de trabajo en casa:
Técnica Pomodoro
Un método sencillo para mejorar la gestión del tiempo desarrollado por el consultor italiano Francesco Cirillo, a finales de los años ochenta. Esta técnica contribuye a gestionar el tiempo de forma adecuada durante la jornada laboral y permite aumentar la productividad y la eficacia en el trabajo. La Técnica Pomodoro consiste en dividir la jornada laboral en intervalos de 25 minutos – a estos periodos se les denomina ‘Pomodoros’ – separados por una pausa de cinco minutos. Durante esos ‘Pomodoros’ el trabajador debe dedicarse a una tarea en concreto sin distracciones. Cada cuatro ‘Pomodoros’ se recomienda tomar un descanso más largo de unos 15 o 20 minutos. Este método se basa principalmente en la idea de que las pausas establecidas pueden mejorar la agilidad mental y la productividad a la hora de realizar las tareas asignadas en el día a día.
Técnica «Comerse la rana»
Una metodología que ayuda a organizar el tiempo de la jornada basada en la importancia de las tareas. La clave para ser más productivo es aprender a priorizar las diferentes gestiones que hay que llevar a cabo a lo largo del día. Se tiende a dejar para el final las tareas más complicadas y, al llegar con menos energía, se acaban dejando para otro momento. Teniendo en cuenta este comportamiento, el autor Brian Tracy ideó la técnica ‘cómete una rana’, basada en la cita del escritor Mark Twain: “Cómete una rana viva a primera hora de la mañana y nada peor te ocurrirá a lo largo del día“. Esta técnica se basa en realizar en primer lugar la tarea más difícil o desagradable, para que el resto parezcan más sencillas. De esta forma, si se realizan las tareas en un orden adecuado, se evitará la procrastinación y la jornada laboral será más productiva.
Regla de los dos minutos
Una técnica que consiste en establecer en nuestra rutina de trabajo la norma de realizar inmediatamente aquellas tareas que conllevan menos de dos minutos. El objetivo de este método es dejar de pensar y apuntar las gestiones que hay que hacer y simplemente realizarlas en el acto. La regla de los dos minutos surge a partir del método Getting Things Done (GTD) desarrollado por David Allen. Según este sistema, la mayoría de las tareas que se posponen para otro momento en realidad no son difíciles de hacer simplemente que se tiende a retrasarlas por diferentes razones o por procrastinación.
Método Ivy Lee
Un sistema centenario que ayuda a organizar la jornada a través de una lista de tareas. Ivy Lee fue un profesional de las Relaciones Públicas que creó este método a principios del siglo XX para mejorar el rendimiento de sus clientes. Esta técnica consiste en realizar al final de la jornada laboral una lista de las seis cosas más importantes que hay que realizar al día siguiente. Nunca poner más de seis tareas y disponerlas por orden de prioridad colocando en primer lugar la más urgente. De esta forma, al día siguiente ya está organizada la jornada y el empleado puede centrarse en ir realizando en orden las diferentes tareas. Además, con este método se evita el multitasking ya que requiere enfocarse únicamente en una tarea y no pasar a la siguiente hasta tacharla de la lista. Aquellas tareas que no se han completado se pasan en orden a la lista del día siguiente.