Emprender es una de las tendencias que está cobrando cada vez mayor importancia. La crisis económica que aún sigue presente, aunque en menor medida, provocó que una gran parte de los ciudadanos tuviesen que buscar alternativas laborales. En estos casos, la creatividad es una de las piezas fundamentales para emprender, pero antes debemos fijarnos en el presupuesto. En caso de no contar con un gran capital, siempre podemos observar en esta web o similares alternativas para conseguirlo y lograr que nuestra idea se convierta en nuestro negocio soñado. En este artículo explicaremos todos los detalles para conseguirlo.
¿Cuáles son las vías más interesantes para que nuestra idea se materialice?
Las personas que emprenden suelen coincidir en que se convierte en toda una aventura. Sin embargo, lo cierto es que dependiendo de qué forma se realice se puede convertir en algo positivo o negativo. A la hora de emprender, existen diferentes caminos que podemos tomar y el primero de ellos es el de las aceleradoras. Consiste en instituciones que se encargan de acoger diversas startups para acelerar su crecimiento. Se dedican a cogerla en su etapa inicial y contribuir a la configuración de su modelo de negocio, su estrategia de captación de clientes o su captación de financiación.
Las razones que explican el surgimiento de las aceleradoras se basa en que cada vez hay más proyectos emprendedores en el ámbito tecnológico en España. Si tomamos como referencia el informe anual de Gust, plataforma digital que conecta a inversores y startups, en España hay hasta 26 programas de aceleración y se convierte en el segundo país que más tiene por detrás de Reino Unido.
Existen más de 3.700 compañías aceleradas y más de 400 de ellas, están en España. En cuanto al ámbito económico, encontramos que se han invertido más de 47 millones y medio de euros y más de 7,5 millones de euros de ellos corresponden a España. Así, se convierte en el segundo país en inversión, por detrás de Reino Unido.
Además de las aceleradoras, encontramos otras vías como el crowdfunding para llevar hacia adelante nuestro negocio. Consiste en un gran método de financiación y encontramos de tres tipos: básico, crowdlending y equity crowdfunding. El primero de ellos es el que consiste en vender un producto a cambio de una aportación económica, el segundo es el que se pide un préstamo económico a pequeños inversores y el tercero, en el que se solicita la entrada de nuevos accionistas que se integrarán a nuestra compañía. En las startups, el más usado es el equity crowdfunding, puesto que es lo más similar a una ronda de financiación tradicional.
Por último, podemos escoger la vía de los préstamos, una opción de financiación viable que está cobrando una gran relevancia en los últimos años. Para ello, debemos elegir el servicio que mejor se adapte a nuestras necesidades como emprendedores y no quedarnos con el que mejores condiciones ofrezca.
Ahora que conocemos cuáles son las vías para conseguir que nuestra idea se convierta en nuestro negocio, es el momento de valorarlas y escoger las que más nos interesen para que emprender se convierta en una aventura maravillosa.