Euronext es una bolsa de valores europea que se ha expandido por todo el continente y está presente en nuestro país. La responsable del mercado español y de la iniciativa EU Tech Hub de Euronext, Susana de Antonio, atiende en exclusiva a Muypymes.
Muypymes: ¿En qué consiste el trabajo que realiza Euronext, cómo ha evolucionado desde su fundación?
Susana de Antonio: Euronext es el principal mercado bursátil europeo. La compañía opera siete mercados: Bélgica, Francia, Irlanda, Países Bajos, Portugal, Noruega y Reino Unido. Además, está presente en España, Alemania, Italia y Suiza a través de oficinas de representación, y cuenta con dos centros tecnológicos, en París y en Oporto. Euronext tiene dos mercados específicos para pymes, Euronext Growth y Euronext Access, que son lo que en la jerga bursátil se llaman mercados alternativos o MTF. El funcionamiento de estas plazas es más apropiado para las pymes y a través de ellas tienen acceso a la financiación que pueden necesitar en sus diferentes fases de crecimiento.
Aquí en España empezamos a trabajar en 2017, con un objetivo claro: queremos que Euronext se convierta en un impulso para las pymes y en un facilitador del acceso a la financiación que necesitan, especialmente de los segmentos de empresas de base tecnológica.
Muypymes: ¿Por qué es importante el canal bursátil para una pyme tecnológica?
Susana de Antonio: Las bolsas son una gran fuente de financiación para todas las empresas, no solo para las más grandes, tal y como se tiende a pensar. A través de la bolsa, pueden captar capital, sin perder el control de la compañía, ya que los inversores de bolsa no buscan tener presencia en los consejos de administración, ni influir en la toma de decisiones estratégicas.
Pero las ventajas de cotizar en bolsa van más allá. También aporta visibilidad y notoriedad, y mejora la credibilidad frente a posibles socios o de cara a empujar una expansión internacional. Igualmente, como cotizar en bolsa conlleva cierta disciplina de gestión, contribuye a reforzar su profesionalización y sofisticar sus procesos.
La cotización en mercados públicos también permite a la empresa establecer comparables de referencia y posicionar sus diferenciales con otros competidores. Algo también muy importante para las pymes es la retención de talento, y el hecho de que estar cotizado facilita la puesta en marcha de planes de incentivos ligados a la evolución del valor de la compañía.
En este sentido, Euronext se puede convertir en el espaldarazo definitivo para que una pyme impulse sus objetivos de expansión, tal y como refleja que más de 150 compañías tecnológicas hayan salido a bolsa en los diferentes mercados de Euronext desde 2015. Estas empresas han logrado exponerse a una base activa de más de 1.600 inversores institucionales especializados en tecnología y que financian a las compañías en sus distintas fases de crecimiento.
Las ventajas que ofrece esta exposición a la comunidad inversora se manifiestan en que Euronext es la principal plataforma de cotización para las empresas tecnológicas europeas. Actualmente, un total de 480 tecnológicas cotizan en nuestros mercados, que representan una capitalización conjunta de cerca de 700.000 millones de euros. Pertenecen a todos los sectores, como biotecnología y tecnología médica, hardware, software, servicios digitales, cleantech… Asimismo, Euronext ha sabido leer las necesidades de las pequeñas y medianas empresas, diseñando mecanismos de acceso a los mercados de capitales específicos para ellas, lo que nos ha convertido en el operador con mayor presencia de pymes del continente, con más de 1.100 cotizadas en nuestros mercados.
Muypymes: ¿Cómo surge Euronext y en qué consiste el programa TechShare?
Susana de Antonio: Euronext se creó como grupo de mercados bursátiles en el año 2000 a partir de la fusión de las bolsas de París, Ámsterdam y Bruselas. Desde entonces ha crecido orgánica e inorgánicamente para ser actualmente el primer mercado integrado europeo de negociación de acciones, así como de toda una relación de servicios vinculados. En los últimos años, el binomio tecnología y pymes, junto con las finanzas sostenibles, se ha convertido en el eje estratégico del negocio, bajo el convencimiento de que podemos dar a estas jóvenes empresas, especialmente a aquellas de alto potencial y rápido crecimiento, soluciones y soporte para acompañar su desarrollo. Todo esto lo canalizamos a través de la iniciativa Tech Hub.
Una de las principales acciones que integra Tech Hub es la red educativa TechShare, que conducimos en los diferentes países en colaboración con socios locales. El objetivo de este programa es enseñar a las pymes tecnológicas todo lo que significa cotizar en bolsa y el papel de los mercados de capitales, construir su historia de valor de cara al potencial inversor y los requisitos que deben cumplir, fundamentalmente en términos de buen gobierno corporativo, transparencia y sostenibilidad. Es un proceso de casi un año tras el cual la empresa está preparada para valorar, según sus necesidades, cuándo y cómo acometer una salida a bolsa.
Hasta la fecha, 275 empresas europeas han participado en este programa. En España, lo desarrollamos en colaboración con, entre otros, BBVA, Degroof Petercam, Deloitte, Gomez-Acebo Pombo o Maqua Capital. La primera edición tuvo lugar en 2018, con la participación de 10 empresas. La segunda edición comenzó en septiembre de 2019, con 12 empresas de diferentes sectores tecnológicos y regiones: biotecnológico (AlgaEnergy, Amadix, AptaTargets), healthtech (Algenex), proptech (Clicpiso), fintech (ID Finance), e-commerce (Clicars), soluciones industriales (Hiberbaric), electrónico (KDPOF and Wallbox), servicios digitales (S2 Grupo) e inteligencia artificial (Xesol Innovation).
Muypymes: ¿Por qué ahora está bien visto que una pyme entre en Bolsa?
Susana de Antonio: Siempre lo ha estado, el problema era la falta de referentes. También tiene mucho que ver con la cultura financiera. Las empresas en general, independientemente de su dimensión y facturación, son cada vez más conscientes de lo que aporta salir a bolsa. Esto tiene mucho que ver con el interés de diversificar las fuentes de financiación y por la proliferación de iniciativas, tanto públicas como privadas, que han allanado el camino de la pyme hacia los mercados de capitales.
Los mercados alternativos, a los que me refería antes, tienen requisitos y procesos mucho más flexibles, de manera que ahora es más sencillo y más eficiente en costes para una pyme estar cotizando. Una de las prioridades de Euronext siempre ha sido el apoyo a las pymes y en este sentido, Euronext Growth es uno de los pocos mercados europeos que ya ha obtenido la calificación de SME Growth Market, introducido por la normativa europea MIFID II y que buscar simplificar los requisitos para las pymes que salen a bolsa en los mercados con esta calificación.
Euronext ha desarrollado estas estructuras alternativas y establecido diferentes metodologías, pensando en las diferentes etapas de crecimiento y necesidades de financiación que pueda tener la empresa. Las compañías que se incorporan a estos mercados cuentan con argumentos suficientes como para atraer la atención de los inversores, que acompañarán a estas empresas durante sus historias de éxito.
Por lo general, los mercados cotizados no han sido una fuente de financiación habitual en España para pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, las plataformas que operamos a lo largo y ancho del continente sí que lo han sido.
Muypymes: ¿Con qué empresas trabaja Euronext? ¿Qué perspectivas de futuro hay?
Susana de Antonio: En los mercados de Euronext cotizan más de 1.400 empresas, que suman en conjunto una capitalización de 4,3 billones de euros. Estas empresas pertenecen a todos los ámbitos de actividad y corresponden a todos los perfiles, desde firmas de gran capitalización hasta compañías que están dando los primeros pasos de sus historias de éxito. Aunque Euronext es un mercado generalista en el que tienen cabida empresas de todos los sectores, sí es cierto que tenemos un foco especial en firmas tecnológicas.
Dicho esto, las compañías listadas en mercados regulados tienen características distintas a las de los mercados alternativos. Las primeras, que forman un grupo de cerca de 800 empresas, tienen capitalizaciones que oscilan entre los 200 millones de euros y varios miles de millones.
El mercado alternativo Euronext Growth, por su parte, se dirige a compañías en fase de expansión y Euronext Access, a empresas en una fase todavía más preliminar y con unas necesidades de financiación diferentes, ya que no buscan necesariamente ampliar capital. Esta variedad de plataformas nos permite trabajar prácticamente con cualquier empresa que quiera acceder a un mercado público, independientemente de la fase de madurez en la que se encuentre o de su dimensión.
El objetivo de Euronext es seguir apostando por España con esta propuesta de valor, para seguir contribuyendo al crecimiento del tejido empresarial del país y a la madurez de su ecosistema emprendedor. Sin duda, nuestro país alberga una masa muy significativa de empresas de base tecnológica con un gran potencial de expansión y de convertirse en referentes internacionales.
Lo estamos viendo en segmentos como cleantech, biotech o fintech, o en torno a potentes hubs de especialidades en ciberseguridad, inteligencia artificial e industria digital. No en vano, nuestro país está entre los primeros cinco puestos en número de scaleups, esto es, empresas con negocio ya probado que ahora buscan apoyo para escalar el modelo y expandirse.
Estas y otras muchas empresas en fase más adelantada pueden encontrar en Euronext una vía muy interesante para captar capital y abordar su expansión. De hecho, empresas españolas como Lleida.net, Quadpack o, dentro de poco, Facephi, han saltado a Euronext Growth para acceder a más inversores internacionales en un momento en el que están conquistando nuevos mercados.