Nunca sabes lo que te puede hacer falta mientras te mueves por la ciudad: una bebida energética de camino a una importante reunión, un cargador cuando tu teléfono tiene sólo 7% de batería, algo de comer al final de la noche… A veces, el tiempo que pasas en Uber, Cabify o en el taxi es tu única oportunidad que tienes para cargar el móvil.
Ahí es donde aparece Hangry, una startup que pretende convertir los vehículos VTC en auténticas tiendas móviles. Creada por Wassim Berro y Maurice Karam, la empresa nació como un proyecto académico y ha conseguido ya su primera inversión de capital semilla de un millón de euros.
Los principales inversores han sido Demium Start-ups, Sego Finance, Archipélago Next y business angels como Martín Varsavsky y Félix Ruiz, además, la empresa está siendo apoyada en el programa de aceleración de Lanzadera, la aceleradora de startups perteneciente a Marina de Empresas e impulsada por Juan Roig.
“La experiencia en un vehículo cambia mucho cuando dejamos de ser conductores para convertirnos en pasajeros. Queremos que el tiempo que pasamos en el coche sea cómodo, entretenido y productivo. Hangry ofrece productos como chicles o cargadores de teléfonos para que los tengamos a nuestra disposición durante el viaje”, explica el CEO de la compañía, Wassim Berro.
Funciona así: Los pasajeros leen el código QR con la cámara de su teléfono o acceden a www.hangry.es (sin necesidad de descargar una app), exploran el menú y pueden comprar utilizando efectivo, tarjeta de crédito o alguna opción de pago móvil como, Google Pay o Apple Pay. Una vez que el pago ha sido realizado, el conductor recibe una notificación en su teléfono y entrega los artículos al pasajero.
Para las marcas, los vehículos VTC suponen así un nuevo canal de marketing y distribución. Hangry es la única plataforma que ofrece sampling, venta y publicidad de productos a los usuarios de Uber, Cabify y taxis. La startup colabora con marcas que buscan nuevas formas de distribuir sus productos, ofreciéndoles información analítica tan importante como datos demográficos, el lugar y la hora en que se pidió el producto o la opinión de los consumidores.
Empresas como Kellogg’s, Mondelez International, Red Bull y L’Oreal utilizan Hangry para distribuir productos gratuitos y de pago a una audiencia cautiva durante sus desplazamientos. Wassim Berro asegura que “cada vez son más los consumidores que quieren tener la posibilidad de adquirir productos al instante. Las marcas necesitan adaptarse para llegar a los consumidores allí donde estén”.
Actualmente Hangry opera en Madrid y tiene previsto expandirse a Valencia y Barcelona a lo largo de este año.