Según el estudio sobre e-commerce europeo de eMarketer, el Reino Unido mantiene el liderazgo en correo electrónico en todo el continente. Aunque Alemania está creciendo de forma notable, España no se queda atrás: es el cuarto país de Europa por cifras de ventas online. En concreto, según las estimaciones del análisis y solo en las ventas B2C, España movió 39.243 millones de euros en 2019, un 29% más que el año anterior según datos de la CNMC, y se posicionó como el cuarto mercado en Europa en e-commerce, en un ranking encabezado por Reino Unido, Alemania y Francia y por encima de Holanda.
Mientras que, en nuestro país, el 71% de los internautas españoles declaran que realizan compras en internet, según el Estudio Anual de e-commerce 2018 de IAB Spain. Dicho esto, ¿cuál es el futuro de las tiendas físicas?
“Los puntos de venta físicos ofrecen una experiencia multisensorial, que el e-commerce no ofrece, por muy buena que sea la experiencia de compra online. Por eso, a no ser que el panorama cambie radicalmente, el comercio físico seguirá siendo el favorito porque ofrece la cercanía con el producto y la marca, y contará con una estrategia digital que apoye esta experiencia”, asegura Jaume Portell, CEO de Beabloo, una empresa española de consultoría digital y retail tech.
Showrooming: experiencia física, compra online
Uno de los fenómenos que se ha propiciado al haber dos canales para adquirir el mismo producto es el llamado showrooming, palabra que define el un comportamiento cada vez más frecuente: ir al punto de venta para analizar el producto físicamente, pero comprarlo a través de Internet tras comparar las diferentes ofertas online.
Tal y como apuntan los datos de 101.es, los productos preferidos para hacer showrooming en el caso de los hombres, un 33% prefieren probar en tienda los artículos relacionados con la tecnología, y un 22% productos de deporte y videojuegos.
En el caso de las mujeres, un 27% hace showrooming en artículos de moda y un 12% con productos relacionados con cosmética y belleza.
Por tanto, el estudio concluye que un 75% de los internautas practica el showrooming en las tiendas. “Todos estos datos concretan que, a la hora de elaborar una estrategia, las marcas ganadoras serán aquellas que logren integrar el canal online y el offline, buscando la movilidad de uno hacia el otro y su retroalimentación. De esta forma, el canal online y el offline serían mundos complementarios y no contrapuestos“, afirma Portell.