Microsoft lo ha avisado por activa y por pasiva, el 14 de enero termina el soporte de Windows 7, un sistema operativo que lleva en el mercado desde octubre de 2009 y que todavía cuenta, a pesar de los años que tiene encima, con una gran popularidad.
Windows Vista fue un auténtico fracaso que reforzó, curiosamente, la popularidad de Windows XP, y Windows 8 repitió esa escena. Dicho sistema operativo tampoco tuvo el éxito esperado y acabó reforzando la popularidad de Windows 7, una realidad que complicó bastante las cosas a Windows 10.
El gigante de Redmond supo ver la situación y por ello no dudó en ofrecer Windows 10 como un sistema operativo al que podemos actualizar gratis desde Windows 7 y Windows 8.1, una opción que todavía está disponible, y que ha contribuido en gran medida a facilitar la transición a dicho sistema operativo.
Con todo, muchos usuarios siguen utilizando Windows 7 a pesar de que va a dejar de recibir soporte oficial. Algunos mantienen dicho sistema operativo por un tema de gustos personales, mientras que otros no tienen más opción que seguir utilizándolo por una cuestión de compatibilidad con determinadas aplicaciones profesionales específicas.
Si te encuentras en esa situación, es decir, si aún no has actualización vas a seguir utilizando Windows 7 cuando deje de recibir soporte ten en cuenta que aunque no tendrás problemas inmediatos pero a medio, y sobre todo a largo plazo, quedarás expuesto a problemas y riesgos de seguridad importantes. Por ello, deberías plantearte muy en serio llevar a cabo una actualización, y estas son tus principales opciones:
- Actualizar a Windows 10: es la opción más natural y menos complicada, al menos en teoría.
- Cambiar a una distro Linux: cualquier PC que pueda mover Windows 7 puede correr una distro Linux sin problemas ni de rendimiento ni de soporte. Esta opción tiene ventajas importantes (coste cero), pero puede ser complicada, sobre todo si utilizamos software y hardware muy concreto.
- Dar el salto a macOS: si tienes pendiente una renovación completa de hardware puedes aprovechar el final del soporte de Windows 7 para ponerla en práctica y dar el salto a macOS. El sistema operativo de Apple ofrece numerosas ventajas, sobre todo a nivel de soporte, estabilidad y rendimiento, y podrás utilizar Windows 10 si es necesario (a través del Asistente Boot Camp).
También hay otras opciones menos «naturales», como por ejemplo Chrome OS, un sistema operativo que ha mejorado de forma notable y que está preparado para cubrir sin problemas las necesidades básicas de la mayoría de los profesionales que trabajen, sobre todo, con tareas de ofimática.