Mañana, 9 de octubre, se celebra el Día Mundial del Correo, que cumple la escalofriante cifra de 135 años desde su fundación, así lo estableció la Unión Postal Universal (UPU).
El correo ordinario sigue existiendo, por supuesto, pero la mayoría de nuestras comunicaciones personales y profesionales se realizan actualmente por vía electrónica. Curiosamente, también las nuevas tecnologías, las tiendas online, son las que han dado una nueva vida a las compañías de servicios postales, gracias a los envíos de compras online.
“El mundo ha cambiado mucho en los últimos 135 años debido a la digitalización, y la evolución del correo es uno de los mejores ejemplos de ello”, ha explicado Miguel Ángel Barrio, Head of Entelgy Digital. “Por ejemplo, las comunicaciones ya no se realizan en papel y el comercio electrónico ha generado una nueva forma de comprar y enviar productos, lo que ha creado una nueva vida en el modelo de negocio del correo y la paquetería. Son dos muestras perfectas de cómo los usuarios han cambiado sus hábitos, lo que obliga a las empresas a adaptar sus modelos de negocio y a transformarse lo más rápidamente posible”.
De esta forma, el equipo de Entelgy, realiza un repaso sobre los principales hitos históricos, el impacto de la digitalización en el sector de las comunicaciones y, más concretamente, el correo postal:
El origen del correo ordinario
El origen del intercambio de comunicaciones vía papel se remonta al antiguo Egipto, pero si atendemos a la historia más reciente de nuestro país los primeros datos de establecimiento del correo corresponden a la época de los Reyes Católicos. A partir de entonces el correo no ha hecho más que aumentar su importancia a nivel comercial, personal e institucional estando muy vinculado a la economía e historia de España. En España,la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, conocida comúnmente como Correos, se fundó en 1716.
El primer correo electrónico
La llegada del “otro” correo, el electrónico, tuvo su origen en 1971 cuando un ingeniero, Ray Tomlinson, recibió la tarea de modificar un sistema operativo que usaban los militares para enviarse comunicaciones para que fuese compatible con el resto. No sólo lo consiguió, sino que trajo consigo un nuevo símbolo, la arroba (@). Este fue el origen que lo cambió todo: actualmente cada día se envían y reciben más de 2.630 millones de mails en todo el mundo, convirtiéndose así en uno de los canales de comunicación más utilizados.
La profesionalización del correo electrónico
En 1988 se publicó el primer software para email comercial de Microsoft, Microsoft Mail. En ese mismo año se alcanzaron el medio millón de cuentas de correo electrónico creadas en todo el mundo. Cuatro años después la cifra ya era de cinco millones, en 1996 superaban los 25 y en 1999 ya eran 400. En el año 2007 existían 1.000 millones de direcciones de email en todo el mundo.
Este aumento exponencial del uso del correo electrónico supuso un cambio cultural por parte de los trabajadores, en primer lugar, y del consumidor final. La comunicación pasó a ser totalmente instantánea a través de un ordenador y posteriormente a través del smartphone.
La popularización masiva del email
Poco a poco, el correo electrónico se fue haciendo popular entre todos los usuarios, a medida que internet crecía. Hotmail comenzó a funcionar en el año 1996 y en los primeros tres meses ya contaba con 100.000 usuarios. En 1997, los creadores lo vendieron a Microsoft y ahí comenzó su crecimiento hasta convertirse en el proveedor más popular. Solo siete años después, el buscador Google lanzó su servicio de correo electrónico, Gmail, quien a finales de 2018 contaba con 1.500 millones de usuarios a nivel mundial; es decir, una cuenta por cada cinco personas. De este modo, Gmail se ha convertido en el servicio de correo más utilizado en todo el mundo desde 2012.
El auge de la mensajería instantánea
El origen de la mensajería instantánea lo encontramos en la tecnología IRC (Internet Relay Chat), un protocolo de comunicación en tiempo real nacido en 1988. Sin embargo, no fue hasta 1999 cuando nació el programa con el que estos sistemas alcanzarían la popularización: MSN Messenger, de Microsoft. Con 330 millones de usuarios al mes, este sistema fue perdiendo popularidad con la llegada de los smartphones y desapareció en 2012, cuando ya otras aplicaciones como Whatsapp se popularizaban.
De hecho, Whatsapp nació en 2009, fue adquirido por Facebook, y actualmente cuenta con más de 1.500 millones de usuarios (en 2018 contaba con 1.300 millones). A nivel empresarial, también han tenido un gran impacto las herramientas colaborativas que van más allá de la mensajería. Es el caso de Slack, una aplicación que ofrece salas de chat organizadas por temas, así como grupos privados y mensajes directos.
Una segunda vida del servicio postal
Apesar de esta innegable tendencia hacia lo digital, los servicios postales no viven precisamente un mal momento. A pesar de que cada vez nos comunicamos más por la vía electrónica, lo cierto es que con la irrupción de internet y las tiendas online, los hábitos de consumo de los españoles también han evolucionado y lo que antes íbamos a buscar a una tienda, ahora se envía por correo o mensajería. Y es que sólo en el último trimestre de 2018, la facturación del comercio electrónico llegó a más de 10 millones de euros y alcanzó los 40 millones anuales.
Así, actualmente procesan y entregan cada año alrededor de 368.000 millones de cartas y 6.400 millones de paquetes. Es decir, que se puede decir que aunque la digitalización ha afectado y cambiado el modelo de negocio original del correo postal, sin duda también es responsable de que esté viviendo una “nueva juventud” y los servicios postales estén evolucionando y transformando digitalmente su negocio. Nuevos tiempos, nuevos modelos de negocio.