La falta de acuerdo entre los principales partidos políticos ha provocado que tengamos que votar de nuevo el próximo 10 de noviembre. Unas elecciones generales que nos costarán a los españoles cerca de 140 millones de euros, de esa cantidad, mas de 58 millones serían para pagar el envío de propaganda electoral por correo ordinario que, si se repite la cifra de las pasadas elecciones, pagarían unos 300 millones de envíos.
Este gasto indigna sobremanera al ciudadano por varios motivos:
- La mayoría de la propaganda va directamente del buzón a la basura.
- Es un gasto totalmente innecesario.
- Es totalmente antiecológico.
Como los políticos siguen enviando este tipo de publicidad sin que parezca que les importa los tres puntos anteriores, desde hace un par de años, es el ciudadano el que tiene que darse de baja de las comunicaciones, si así lo desea. Utilizando el certificado digital o la clave que se introduce para hacer la Declaración de la Renta (que también se tiene que solicitar online) se puede cancelar el envío a través de la web del INE .
Tal fue el aluvión de solicitudes que recibió ayer que estuvo toda la tarde caída. Hoy hemos intentado entrar pero, en estos momentos, sigue sin estar operativa.
Si quieres saber cómo gestionar la baja (una vez que los informáticos del INE arreglen la web) puedes seguir las instrucciones que, prácticamente, todos los periódicos digitales han publicado:
Cómo darse de baja para que no te llegue propaganda electoral al buzón (El Diario)
Cómo darte de baja para que no te llegue propaganda electoral al buzón (El País)
Elecciones generales (otra vez): cómo evitar que te envíen propaganda en campaña (El Confidencial)