A la hora de elegir un portátil profesional debemos tener en cuenta diferentes aspectos si queremos acertar de pleno. Uno de los más importantes, y curiosamente a los que menos atención solemos prestar, es el tamaño y la resolución de la pantalla, dos claves que debemos valorar en conjunto.
Un portátil con una pantalla de mayor tamaño permitirá trabajar con mayor comodidad, pero requerirá una resolución superior para ofrecer una visualización óptima y una buena calidad de imagen. Como contrapartida será más voluminoso, consumirá más batería (más píxeles que alimentar) y tendrá una movilidad inferior.
Por contra, una pantalla de menor tamaño supondrá un sacrificio considerable en términos de comodidad a la hora de trabajar durante varias horas, pero ofrecerá una buena calidad de imagen con una menor cantidad de píxeles. Esto facilitará, a su vez, la creación de portátiles más ligeros, compactos y con una mayor autonomía.
Es importante recordar, además, que las pantallas que utilizan paneles TN suelen presentar una menor calidad de imagen y unos ángulos de visión pobres. La mejor experiencia de uso se obtiene con los paneles VA e IPS, capaces de representar colores con una calidad superior y de ofrecer ángulos de visión de hasta 178 grados. Los paneles OLED ofrecen también una calidad excelente, pero tienen un coste mayor y su extensión en el sector es todavía relativamente baja.
Bien, ¿y qué tamaño de pantalla y resolución debo buscar entonces? A continuación te dejamos los baremos que constituyen el mínimo óptimo aplicado a los tamaños de pantalla más frecuentes.
- Pantallas de 10,1 pulgadas: deben tener como mínimo una resolución de 1.280 x 720 píxeles. Buena opción para los que necesiten la máxima movilidad y ligereza, además de una buena autonomía.
- Pantallas de 12,5 y 13,3 pulgadas: deben tener una resolución de 1.920 x 1.080 píxeles. Son una opción recomendable para aquellos que busquen un buen equilibrio entre productividad, comodidad, movilidad y autonomía.
- Pantallas de 14 y 15,6 pulgadas: el mínimo está en 1.920 x 1.080 píxeles. Son una buena opción para los que vayan a pasar muchas horas al día delante del equipo y requieran ese plus de comodidad y productividad que aporta una pantalla de mayor tamaño.
- Pantallas de 17,3 pulgadas: es recomendable buscar modelos con resoluciones de 2.560 x 1.440 píxeles, aunque las opciones 4K empiezan a cobrar sentido. La mejor opción para aquellos profesionales que necesiten una experiencia cercana a un equipo de escritorio y que no requieran de un alto grado de movilidad ni de autonomía