Imagina el siguiente escenario, llevas casi una hora trabajando en un documento importante y, de repente, sufres un apagón y pierdes todo el trabajo que llevabas hecho por no haberte acordado de guardarlo. Estoy seguro de que más de uno de nuestros lectores habrá sufrido este problema en alguna ocasión, pero ya es cosa del pasado. Gracias a los cambios que ha recibido Microsoft Office podemos recuperar nuestro trabajo de una manera sencilla y rápida.
En efecto, ya no tendrás que volver a empezar de cero si sufres un apagón, un cierre inesperado o un reinicio del sistema. Las versiones más recientes de Microsoft Office vienen con un sistema de recuperación automática que se abre al volver a iniciar la aplicación. No importa si estás trabajando con Word, Excel o PowerPoint, esta tecnología funciona con todas estas aplicaciones y se activa de manera automática, lo que simplifica en gran medida su utilización.
Si has sufrido un cierre inesperado, un reinicio o un apagón mientras trabajabas con cualquiera de esas aplicaciones solo tienes que volver a entrar en ellas. Verás una ventana emergente de recuperación con los documentos autoguardados que el sistema ha recuperado, y tendrás la posibilidad de verlos y de guardarlos directamente para, después, seguir trabajando con ellos. Es una función muy útil, y como dijimos muy fácil de utilizar.
Es importante tener en cuenta que puede que en el menú nos aparezcan varios documentos que podemos recuperar (varios autoguardados) y que no estemos seguros de cuáles queremos conservar. En caso de duda podemos guiarnos por la hora del autoguardado, ya que aquellos que incluyan los últimos cambios tendrán una hora más reciente. También tenemos la opción de ver los documentos para valorar directamente si queremos conservarlos o no, y podemos guardarlos con un nombre específico o eliminarlos directamente.
Si cerramos por error la ventana de recuperación de archivos autoguardados tranquilos, no pasa nada, tendremos una opción que nos permitirá volver a verlos incluso aunque salgamos de Word, Excel o PowerPoint. No los perderemos, aunque es recomendable revisar cuanto antes las copias guardadas para tener claro hasta qué punto se ha podido salvar nuestro trabajo, y recuerda que sigue siendo buena idea guardar tus trabajos cada pocos minutos, ya que la función de autorrecuperación no sustituye al guardado tradicional, lo complementa.