La situación de los autónomos ha mejorado considerablemente en la última década si nos referimos a sus pensiones. Sin embargo aún queda mucho que mejorar como es habitual en las condiciones generales de este colectivo.
El retiro de los autónomos es cada vez más holgado, pero dista de ser equiparable al de un asalariado. Según los datos de la Seguridad Social, la prestación media de los trabajadores por cuenta propia ha crecido en la última década un 29,7%, frente al 21,24% de la pensión media del régimen general . A 31 de julio de 2019, la pensión media de los autónomos era de 686 euros, 157,24 euros superior a la del mismo mes de 2009
A pesar de que la mejora ha sido notable, la pensión media de los autónomos es un 37% inferior a la media del régimen general, situada en 1.091,52 euros. Aunque de forma muy discreta, la brecha entre ambas se ha reducido en los últimos años en 4,2 puntos porcentuales.
Aquellos autónomos que han cobrado en julio su primera nómina como jubilados percibieron 761,68 euros, lo que supone un 30,6% más que la media que cobraron los trabajadores por cuenta propia que se retiraron en 2009. En una década, los nuevos jubilados han visto como sus emolumentos han mejorado en 178,49 euros.
En cuanto al número de pensionistas, en el régimen general hay un 41% más de pensionistas que en 2009, más dos millones de pensionistas más. La cantidad supone el triple de la del número de pensionistas autónomos. En una década, el número de pensionistas de este tipo ha sumado sólo un 7,7%.
Por cada pensionista del régimen general (7.048.794 pensiones), la Seguridad Social cuenta con 2,2 contribuyentes (15.956.599 personas). Por cada pensión en el régimen de autónomos (1.969.822 pensiones en julio de 2019), hay 1,6 contribuyentes.
“Las pensiones de los autónomos han ido creciendo a un ritmo medio de un 3% cada año en la última década. Es sostenible y posible gracias al esfuerzo que han realizado los autónomos societarios con sus contribuciones cuya base mínima se ha incrementado en la misma proporción y con la disminución del total de autónomos, tanto persona física como societarios, que han dejado de cotizar por la base mínima en esta última década y han pasado a hacerlo por una base algo superior”, ha analizado Lorenzo Amor, presidente de ATA. “Los nuevos pensionistas autónomos cada vez mejoran su prestación, especialmente gracias al esfuerzo contributivo de los últimos años”, ha asegurado Lorenzo Amor, presidente de ATA en declaraciones que recoge La Razón.
“La vida laboral del autónomo es mucho más larga que la de los trabajadores por cuenta ajena. Muchas veces un autónomo continúa en su trabajo más allá de los 65 porque para él su negocio es como un hijo más”, ha asegurado Amor. “Por eso, medidas en favor del relevo generacional y de la jubilación activa son tan importantes. Las empresas viables no deben perderse porque el autónomo se jubile, pero tenemos que asegurarnos de que si ese autónomo quiere seguir cuidando de su negocio, pueda hacerlo sin miedo a perder una pensión que se ha ganado”.